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La muerte del sol de Yan Lianke. 

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por Rubén Olivares

¿Qué pasa cuando nuestros sueños se convierten en realidad y se transforman en pesadillas? Yan Lianke nos da su respuesta a través de esta novela, inspirada en la realidad cotidiana de muchas personas que padecen sonambulismo y parecen actuar con una inusitada normalidad, despojados de los frenos que la consciencia nos impone. Yan desarrolla una novela que se mueve entre lo real y lo fantástico, donde nos narra la vida de una aldea rural china en la que, al caer la noche, la mayor parte de los habitantes de la misma van cayendo en un profundo sopor y sucumbiendo al sueño, víctimas de una extraña epidemia en la que los habitantes no son capaces de descansar plenamente y siguen desarrollando sus actividades cotidianas bajo el manto del sonambulismo. Lo que en principio era una anécdota en la que los que padecían episodios de sonambulismo se alzaban para realizar sus actividades cotidianas durante la noche acaba derivando, a medida que pasan las noches, en una orgía de sangre, destrucción, pillaje y asesinatos tras varias noches de sonambulismo. Las víctimas de esta epidemia dejan aflorar, a lo largo de las noches, sus rencores y odios dormidos, liberando sus pasiones más censurables al ser despojados del freno racional que impone la consciencia.

 

Espectador involuntario de esta orgía de sangre y violencia, el pequeño Li Niannian, se convierte en el narrador de esta historia. Junto a él y su familia, los últimos que acabarán sucumbiendo a esta enfermedad, seremos testigos de la violencia de esas tenebrosas noches de verano en una aldea en la que los frenos morales y la ética humana se volatilizarán y dejarán libres las pasiones más oscuras del ser humano. Durante el día, los habitantes de esta aldea desarrollan su vida bajo el yugo opresor del gobierno local y central, que dictaminan aquello que pueden hacer; esto generará rencores entre sus habitantes, quienes se ven obligados a romper sus tradiciones funerarias al tener que incinerar a sus difuntos, hecho con el que se lucrará el tío del joven protagonista, que dirige la incineradora del pueblo y sus padres, que tienen una pequeña tienda funeraria que vende todo tipo de bienes para la honra de los difuntos. Ello genera una animadversión hacia esta familia que acabará explotando cuando la epidemia de sonambulismo estalle. Junto a estos personajes, hallamos al propio autor, personaje secundario que se involucrará con los protagonistas para poner fin a esta pesadilla. Al final, alguien tendrá que tomar una decisión drástica que libere a los ciudadanos del yugo de la epidemia que sufren y poner fin a la orgía de violencia y pillaje desmedida que se ha desatado, un último acto que purgue sus pecados familiares y libere al pueblo.

 

Yan, eterno candidato al premio Nobel, ha desarrollado un lenguaje literario propio, un realismo mágico bajo una pátina oriental que mezcla lo onírico, lo mágico, el mundo irreal en el que nos sumimos cada noche con la realidad consciente con la que lidiamos cada día. Este lenguaje metasensioral nos sumerge en un imaginario sensitivo que permite a Yan mezclar sensaciones para expresar emociones que sumergen al lector en una narrativa en la que, como en una obra impresionista, se nos presenta un cuadro de hondo sufrimiento y terror en cuyas palabras flota un perfume de esperanza. “La muerte del Sol” es una metáfora de la sociedad china actual, cargada de una profunda crítica social contra un gobierno que controla todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos, una metáfora sobre la violencia que dormita en nosotros, la corrupción, la mezquindad y la avaricia de algunas personas que son capaces de asesinar impunemente, sí con ello consiguen sus objetivos. Yan Lianke es un maestro del lenguaje, que mezcla con maestría lo real y lo imaginario, aderezándolo con un fuerte compromiso de denuncia social y prevalencia de la verdad, aunque ello le haya costado la censura en su país de origen.

La muerte del sol
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