Lo que queda de luz de Tessa Hadley.
por Vanessa Díez Tarí
Vida y muerte. Vuelvo a la muerte para ver la vida. Tessa Hadley nos enfrenta a la pérdida de un ser querido y todo lo que arrastra, empieza con un entierro. Después encaja y desencaja a los que quedan vivos. Los lleva al barro y los resquebraja. Vulnerables se arrastran. Los demás ven todo lo que estaba oculto. No es que lo que sucede no estuviera en sus cabezas, si no que nunca se atrevieron a dejarse llevar.
¿Has pensado en dejar a tu pareja? ¿En serle infiel? ¿Quizá sería la otra persona quien se acostase con otro/a? ¿Y si fuera con tu mejor amigo/a? ¿Le perdonarías? ¿Le echarías de casa? ¿Te irías? ¿Y los hijos? Un golpe seco, un detonante.
Tessa Hadley enfrenta las vidas de cuatro amigos y nada es lo que se muestra ante los demás. La muerte de uno de ellos deja salir sentimientos encerrados en un cajón. Ellos ya habían tenido diferentes episodios, juntos y por separado, aunque jamás habían hablado abiertamente. Y cuando parecían dos parejas ya con cincuenta años y una tranquila vida, respetable y resuelta todo se catapulta hacia el abismo. Nada volverá a ser lo mismo. La vida nunca se detiene aunque alguien nos deje.
El mundo del Arte es el quinto personaje. ¿Cómo es la vida de dos artistas? ¿Explotan en cada pelea? ¿Se ahogan? ¿Se ningunean? Él poeta y ella pintora. Él no valora el mundo creativo de ella y sólo ve a su mujer como ente femenino no como a un igual. Ella le enfrenta y se desgasta. Su relación es una lucha en público y en privado. Cierra con llave el estudio.
Capítulos cortos y léxico sencillo. Tessa Hadley nos hace fácil lo difícil. Habla de sentimientos y relaciones humanas algo demasiado complejo, ya que enfrentar sentimientos cómo la pérdida o la traición nos podría llevar a la locura. En cambio sus personajes se enfrentan al cambio, cada uno de una forma, dejando correr la vida. De forma sutil la autora habla de abandono, de sexo, de embarazos, de autodestrucción, de depresión y de dolor. La posibilidad de empezar de nuevo está ahí, tras la muerte, aunque primero todo se derrumbe.
Tessa Hadley fue una autora tardía al publicar por primera vez ya con 46 años, ahora le llega el éxito a los 60. “Lo que queda de luz” es su séptima novela y la primera que nos llega en castellano. Considerada autora de culto de la literatura británica es leída por escritoras como Zadie Smith, Hilary Mantel o Chimamanda Ngozi Adichie. Podría ser candidata a ganar un premio Booker, el más importante del Reino Unido. Descúbranla su novela de enredos no tiene desperdicio. Desde el análisis del paso del tiempo en las parejas al cambio generacional de las mujeres y sus formas de ver la vida, algunas cosas siguen siendo las mismas y nos cuesta enfrentarnos a ellas. Ningún personaje es al azar y no queda títere con cabeza, todos se llevan su parte, la ironía nos acompaña sin dar a ninguno la razón completamente.
