Olimpia
por Ana Olivares
“El principio del viaje”.
El caso es que yo conocí a esta banda de su segundo ep Confeti y Dinamita (2019), dónde ya me habían enganchado con sus melodías y por algunos temas en concreto cómo la canción que da nombre al propio álbum o el Fin de los Tiempos. Luego, tuve la suerte de encontrarme con su primer ep en mis manos titulado Olimpia (2018) y os lo traigo para mostraros que ya apuntaban maneras y anunciaban sus intenciones: revolucionar el panorama musical del momento. Ahora mismo están trabajando en su primer disco y queremos estar preparados para cuándo vea la luz.
Olimpia, una banda compuesta por Lur Usabiaga e Iñaki Estevez, ambos de Donostia, han sabido enfocar perfectamente el estilo que querían conseguir para aunar mensaje y melodía dentro de composiciones que sorprenderán a muchos oídos.
Centrándonos en los temazos que contiene este ep y especialmente en las sensaciones que nos provocan: Vivirás tiene un rollo a lo Tarantino, sin embargo, el aire familia Adams de los teclados le dan un toque glam oscuro, junto con esas guitarras rockeras que enfatiza la voz suave y mortífera de su vocalista, y ojo, que es un piropo, es cómo Morticia pero más punk y a la vez nítidamente suave, una mezcla bastante elegante. Con Vámonos entramos en una espiral de guitarras que nos transporta por medio de la sicodelia de los teclados a ese cambio que nos eleva hacia un estribillo con el que te dan ganas de saltar aunque estés en casa. Ven- les encantan los títulos que nos hacen movernos y enciman empiezan por “V” de Vendetta-. Una maravilla, vamos. Seguimos y ya hemos notado ese cambio de destino en el que parece que Olimpia es una diosa que nos lleva a su Paraíso Artificial para mostrarnos el camino. Al menos su letra es muy reivindicativa y bastante real. Aquí es donde encontramos una batería que nos proporciona un sonido mucho más rockero, pero con aires americanos por esos punteos o melodía de guitarra que son una pasada y elevan la canción. Por último, como una sentencia de muerte anunciada o salto al vacío en éxtasis, llegamos a Tu Oscuridad, donde otra vez pululan los aires de reflexión y búsqueda, pero sin dejar de lado la base musical que hemos comentado antes. Se nota la fuerza que se ha puesto en la composición de su primer ep; el carácter y la determinación que transmiten tras sus gafas de sol, pues tras esa estética punk, rock, glam, se esconde un trabajo de producción meticuloso en el que cada sonido, arreglo u floritura, ha sido previamente llevado a juicio antes de tener claro que iba a formar parte de la composición. Pero lo que realmente nos motiva y nos causa verdadera sensación son las melodías de guitarra y esa batería que le da fuerza a cada una de las canciones. Sin duda, la voz es ideal para cantar canciones en castellano, y es que tampoco debemos olvidar que no es nada fácil teniendo en cuenta el panorama musical actual.
Pese a que por fortuna tenemos el rock en castellano en tan alta estima, los nuevos “géneros musicales” están arrasando con el mercado; que no con la auténtica movida de la calle, los grandes festivales o esa especie de río fluvial en el que todavía se encuentran pepitas de oro. La parte electrónica o que maquilla este concepto son los teclados, junto con algunas melodías de voz y coros que consiguen darle una estética casi ochentera en ciertos momentos, o bien modernidad decadente, esa que tanto nos gusta admirar aunque no seamos capaces de reconocerlo. Imagino que todo esto forma parte de la producción y mezclas llevadas a cabo por Yon Vidaur, quien ha obrado su magia. Pero tenía un dúo de dioses del Olimpo que van a crear su parte de la historia en el basto mar de artistas, y que se atreven a rescatar la esencia del rock más puro. Eso es de valientes.
Hay ciertos espejismos en este ep que atrapan y dan ganas de atravesar el cristal para ver dónde nos llevan.
