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La larga marcha ultra de Mariano Sánchez Soler

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por José Luis Sola

La larga marcha ultra de Mariano Sánchez Soler

La larga marcha ultra de M. Sánchez Soler

La primera reflexión es que la transición española está llena de mentiras, tabúes y paparruchas, fake news como dirían los modernos. Lejos de la realidad, siempre se ha vendido la transición como un modelo ejemplar por el paso tan pacífico de un régimen autoritario a uno democrático (y homologable al resto de democracias occidentales), pero es que no es así, no sólo por la presencia de ETA sino por el largo número de asesinatos, atentados y palizas que la extrema derecha daba a diestro y siniestro y todo ello con la actuación poco imparcial de algunos jueces, muchos de los acusados jamás eran condenados porque las pruebas nunca eran determinantes otras se perdían y los medios ocultaban.

Si bien la extrema derecha no fue decisiva durante la transición y en los inicios de la Democracia a nivel institucional por su poca representatividad y por el mensaje caduco para una nueva sociedad que quería modernizarse y europeizarse dejando atrás la autarquía, el estancamiento, la represión y la censura, si llegó al Parlamento Blas Piñar encabezando Fuerza Nueva.

Mientras tanto y fuera del Parlamento, la derecha extrema relativamente organizada seguía cometiendo crímenes y extendiendo el odio hacia inmigrantes, judíos (incluso negando el holocausto), minorías étnicas o colectivos como el LGTBI+, basando su discurso en una supuesta superioridad de la raza blanca sobre el resto de los seres humanos e intentando imponer sus creencias bajo fuerza y presión utilizando para ello determinados movimientos católicos (que dudo que hayan leído alguna vez la Biblia).

No olvidemos que la extrema derecha, y su ideología, es la responsable de asesinatos como el de la dominicana Lucrecia Pérez o el del antifascista Guillem Agulló cuyos responsables salieron libres de cualquier culpa. Intentan siempre vender un discurso emocionante basado en la patria, en el honor y en la religión para solucionar cualquier problema (por muy difícil que sea); pero sus principios siempre son los mismos: odio, muerte y venganza y si hablamos de sus referentes, poco tenemos que añadir: Hitler, Mussolini y Franco. Da igual que en sus nombres pongan que son partidos demócratas o sean nuevos partidos como VOX. Por sus hechos siempre los reconoceremos: tributo al pasado con toques de machismo, homofobia, odio a los inmigrantes. Intentan modernizarse y eligen a grandes políticos, Putin, Orban, (con sus polémicas leyes homofóbicas) Trump (destrucción de la democracia),Le Pen o Meloni (cuya primera decisión ha sido la de no dejar desembrcar a personas rescatadas en altamar en Itallia). Esta política basada en la mentira es la que ha permitido que el Reino Unido sea ahora uno de los países más inestables del viejo continentes tras el Brexit.

¿Qué habrá en el futuro? Viendo los antecedentes, no podemos ser muy positivos. La extrema derecha busca cualquier resorte para desplegar su discurso, incluso en el deporte con los grupos ultras en los estadios de fútbol. Lo único que una sociedad madura puede realizar es la de estar alerta ante cantos de sirena y formar a personas críticas y con valores democráticos y de respeto hacia todas las personas.

Esta y otras ideas son las que cuenta Mariano Sánchez Soler en su último ensayo La larga marcha ultra, dejando al fascimo español al descubierto, con datos contrastados y verificados. Mariano Sánchez Soler ha desarrollado una intensa labor como novelista, poeta y ensayista. Ha colaborado con diferentes medios como el semanario Tiempo, Periódico de Cataluña, Interviú y El Temps. Galardonado con diferentes premios como el Premio de la Crítica Literaria Valenciana 2012 con su ensayo Anatomía del crimen. En la actualidad se dedica a la creación literaria y a la docencia.

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