La Sospecha de Sofía de Paloma Sánchez-Garnica.
por Gemma Juan G.
Mientras muchos lectores están leyendo “Últimos días en Berlín” yo he terminado la novela que tenía pendiente de la gran Paloma Sánchez-Garnica, “La Sospecha de Sofía”. La compré durante la pandemia, pero no la había cogido hasta ahora.
Dicen que los libros te escogen, y es cierto que hay veces que compras libros, pero no los lees de inmediato; igual porque no es tu momento para leerlo.
“La Sospecha de Sofía” te traslada a la época, te golpea, te hace reflexionar, te estremece. Una historia dura, donde sufren personas inocentes. Guerras que cambian vidas. Guerras que cambian personas.
Paloma Sánchez-Garnica presenta una trama que desde el principio atrae al lector con una historia épica llena de espías, traición, aventuras, amor… en una época en la que las personas se movían por el miedo y el horror.
La protagonista es Sofía, una chica joven, apasionada de las ciencias, que sueña con sacarse el doctorado y dedicarse a lo que más le gusta. Pero ya sabemos que en aquella época “lo normal” para una chica era centrarse en su matrimonio y el cuidado de sus hijos y de la casa. Su marido Daniel es abogado y se pasa el día trabajando en el bufete de su padre, Don Romualdo. Vienen de familias y mundos diferentes, con ideologías encontradas, pero a pesar de todo, Sofía le ama.
Pero todo cambia cuando a Daniel le llega una carta en la que le dicen que es adoptado. Daniel decide investigar e indagar en sus orígenes biológicos y para ello emprende un viaje que cambiará por completo su vida, pero también la de Sofía. La historia transcurre con el muro de Berlín y la Stasi y la KGB de fondo, a caballo entre las dos Alemanias y el Madrid del contraespionaje, pasando también por el París del revolucionario mayo del 68.
Es por esto, que lo mejor de la novela ha sido recorrer Europa en distintos momentos históricos, descubriendo la realidad de cada lugar a través de los personajes que vamos conociendo, tanto en el imprevisto y desconcertante viaje de Daniel, como en la desesperada búsqueda de Sofía, para entender el por qué de la precipitada forma de actuar de su marido y las causas de sus inesperadas decisiones.
Todos los personajes van evolucionando al son de los acontecimientos, de su búsqueda de identidad, de su dolor, de las decisiones de los demás, del contexto histórico, de las prioridades de otros, de las obligadas circunstancias, de las creencias idealizadas, de teorías políticas que no llegan a concretarse. Sin olvidar su egoísmo, sus deseos o los afectos, perdidos o acentuados por la separación.
Además, es importante destacar la enorme valentía de Sofía, su capacidad de sobreponerse y su espíritu, a veces latente y otras decidido, de emprender y luchar contra las normas de una sociedad rancia y olvidadiza con las mujeres. Es increíble ver la evolución del amor de Daniel, un hombre marcado por un caprichoso destino desde el día de su nacimiento, pero capaz de buscar en lo más profundo de su interior y renacer de la peor de las suertes. Caprichoso destino.
La conclusión de la novela la tengo clara. En las dictaduras siempre hay perdedores, porque cuando se pierde la libertad, no es fácil adaptarse a las imposiciones. Y con la necesidad de aprender de los errores del pasado, para evitar situaciones que suelen resultar muy crueles para los más débiles o para quienes no son capaces de conformarse con el castigo de no poder decidir sus pasos.
Entre los principales temas que se abordan en la novela se encuentran la búsqueda de la propia identidad, el sufrimiento, la culpa, el dolor y, ajenos a él, la falta de escrúpulos y la ambición. Al final, la lectura nos lleva a hacernos la siguiente cuestión: ¿Qué hubiera hecho yo en lugar de Sofía? Sinceramente, creo que yo no hubiera sido tan valiente como Sofía.
En definitiva, es una novela que se sigue fácil; es de esas que, aunque sea larga, puedes dejar sin leer unos días, como me ha ocurrido a mi. Del estilo de ”Dime quién soy”, una de mis novelas favoritas, es una novela que perfectamente se podría llevar al cine.
Sin la más mínima duda, os recomiendo leer esta preciosa novela de Paloma Sánchez-Garnica. Leer también es pensar, aprender a descubrir, y de esta novela, se puede aprender… y mucho.
