Maldad de Leticia Sierra.
por Lara Vesga
Elsa Canteli tiene trece años y ha aparecido brutalmente asesinada en un descampado de Oviedo. La joven víctima era una famosa alumna de un instituto de la zona, y famosa no precisamente en el buen sentido. La chica tenía muchos enemigos de todas las edades, en su mayoría otros alumnos que la temían por su conducta violenta y abusiva. Elsa les hacía bullying a casi todos. Como es habitual, el caso es investigado de manera paralela por la policía y los medios de comunicación. En concreto se le asigna el trabajo al inspector Agustín Castro y a la periodista Olivia Marassa, que son, casualmente, pareja, y que se verán en más de un momento en la dura encrucijada de elegir entre su profesionalidad y su amor. Ni a él le gusta que ella haga publicaciones que puedan dañar el curso de la investigación ni a ella que él no suelte prenda sobre la misma.
Tras las buenas críticas con su debut Animal, Leticia Sierra (Pola de Siero, Asturias, 1972) nos sumerge de nuevo en los resquicios más oscuros del alma humana, obligándonos a abrir los ojos a la dura realidad del bullying y los malos tratos ante las que tantos giran la cabeza.
En «Maldad» la autora explora esta cualidad humana que da título a la novela y lo hace planteando la cuestión de si es algo con lo que se nace o que surge en algún momento del recorrido vital. Despojando a la infancia de la inocencia con la que siempre se la suele aparejar, Maldad nos arroja a un truculento caso que engancha desde la primera página y en el que tendremos que devanarnos los sesos buscando al culpable, ya que la lista de candidatos no para de crecer con cada vuelta de hoja.