Peluquería y letras, de Juan Pablo Villalobos
por Lara Vesga
Al protagonista de este libro, felizmente casado, padre de familia, residente de un tranquilo barrio de Barcelona y orgulloso de ganarse la vida como escritor, aunque en determinados ámbitos prefiera decir que es ganadero por aquello de evitar dar explicaciones, le acaban de hacer una colonoscopia.
Sometido a un inusitado interrogatorio por parte de las recepcionistas de la clínica, a las que tan solo les ha solicitado un simple justificante para su mujer, quien acudió a acompañarle a realizarse la prueba, un día que aparentaba ser tan normal como cualquier otro acaba por convertirse en una sucesión de situaciones rocambolescas, desternillantes y misteriosas en las que se verán involucrados una peluquera bretona con un oscuro pasado y un vigilante de supermercado obsesionado con publicar su biografía.
Juan Pablo Villalobos (México, 1973) da rienda suelta una vez más a su característico humor inteligente en Peluquería y letras, una novela corta pero intensamente hilarante que es un trampantojo literario donde se mezclan temas como la familia, el amor, el dinero, el éxito profesional, la salud y el futuro.
Villalobos eleva la cotidianeidad a categoría de arte en un relato en el que hace parodia de la autoficción, tan abundante en la novela contemporánea, y al que se le pueden dar múltiples interpretaciones, que quizá se confirmen o no al final del libro, cuando se descubre el pastel y el lector finalmente se da cuenta de que ha sido víctima de un genial truco, o puede que de una estupenda broma, todo ello orquestado magistralmente desde las primeras páginas de la narración.
Ingeniosa, divertidísima, fresca y luminosa, Peluquería y letras es el ejemplo perfecto de cómo escribir una cosa para contar otra completamente distinta. 101 páginas para reír, hacer mil y una divagaciones y finalmente llegar a la reflexión de las cosas que verdaderamente importan en la vida.