POST, fiel regreso de SERCH.
por Sandro Maciá
Salvo por la emoción del reencuentro con los compañeros -que no es que ahora no mole tanto como en aquellos días de cole, pero en fin, ya me entienden-, esta vuelta al curro ha sido de las mejores o, si no tanto, de las más normales. Mamparas de plástico eliminadas y mascarillas encajonadas hasta nueva orden o situación de riesgo -ojo, vaya por delante el bienestar propio pero también el común-, ausencia de síndrome postvacacional, alegre recibimiento de los valientes que cogen sus días libres en junio y ven la luz al final del túnel cuando septiembre comienza a llenar despachos y zonas comunes tras meses de pasillos desiertos y nula conversación…
Chico, un lujo de “comeback” que, por si no fuera suficientemente dulce, tiene como guinda la posibilidad de emprender el regreso a mis “intensitas” reflexiones en la virtual página que ahora estás leyendo, Letras en Vena, con un disco que no requiere de peripecias estilísticas a la hora de su presentación, porque rezuma personalidad desde las cuatro esquinas que enmarcan su contundente portada hasta la circular silueta del cd que incluye sus bienes más preciados: las canciones. Un trabajo que se presenta casi solo, lo que le permite a uno no andarse por las ramas y lanzarse a disfrutar, directamente, proclamando que Serch. vuelve a nuestra revista con Post (Flor y Nata Records, 2022), su cuarto retoño.
Y vale que no haga falta hacer piruetas con las letras para describir lo nuevo de Sergio Salesa, Miquel Cellalbo, Jorge Arroba y Carlos Vallecillos, pues cuando algo nace con el orgánico halo que desprende Post, toda presentación es un lastre que peligrosamente puede empañar la claridad de lo propuesto, pero ante lo descubierto en cada uno de los nueve cortes que componen lo nuevo de Serch., nace en cualquier hijo de vecino la obligación de compartirlo y hacer partícipe a todo bicho viviente de esa bella perversión que se va desplegando en cada canción -por favor, atentos al comienzo con Only Connection-, con independencia pero con la continuidad necesaria que otorga la banda a sus composiciones mediante eléctricos -y electrónicos- sonidos que planean sobre animadas bases, cuya consistencia no se pierde ni aun cuando son surcadas por profundos versos -sonora y textualmente hablando-.
Experimentación aplicada y experiencia avalan el tracklist de un Post que, precedido por «Concept» (2020), «Bastard» (2017) y «New» (2015), empieza con el ya nombrado primer corte para seguir -sin perder potencia ni personalidad- combinando el minimalismo electrónico con melodías elegantes -no me lo negarán si escuchan Cloud Shapes, single escogido para la presentación del disco o Inside Life, por ejemplo-, permitiendo que la reverberación tenga también su protagonismo cuando lo merece -veáse Eternal-, tal y como ocurre con el concienzudo y nada sencillo sosiego presente en The Crystal Hurts o Lady from Mars-, treguas concedidas a pistas bien desarrolladas como Good Man, NewHuman y Hunting Ghosts.
Un listado, como pueden ver, donde continúan fieles al postpunk y al sigiloso electro pop-rock, sin dejar de lado sus toques personales ni al público. De ahí el discazo que se han marcado y los conciertos que lo acompañan.
Muy Post. Muy Serch.
