TRÍPTICO DE LA TIERRA DE MERCÉ IBARZ
por Javier Velasco
‘En el clima y el paisaje la persona se descubre a sí misma. No hacemos el paisaje, el paisaje nos hace.’
Mercè Ibarz es una narradora, ensayista y periodista cultural nacida en Saidí, en la frontera entre Cataluña y Aragón. A los 14 años se fue a estudiar a Lérida y Barcelona, aunque seguía yendo regularmente a su pueblo natal, donde vivía su familia. Es precisamente este hecho el que la impulsa a deleitarnos con una obra que bien se nos antoja como una oda al campo en general; un canto a la agricultura, a los orígenes y al día a día de un pueblo que, como la gran mayoría, ha sufrido una tremenda transformación en todos los aspectos.
Tras publicar en 1993 ‘La tierra retirada’ y, dos años más tarde, ‘La palmera de trigo’, este ‘Tríptico de la Tierra’ se culmina con el último escrito de la autora sobre la temática, ‘Labor inacabada’, publicado en 2020.
En su primer relato, ‘La tierra retirada’, Mercè se abre en canal y, a modo de crónica autobiográfica, nos muestra un reflejo de lo que fue su infancia y adolescencia en su pueblo natal, Saidí. Una narración en el que la protagonista nos abre de par en par las puertas de su memoria y de sus más puros sentimientos. Tal fue el éxito que tuvo este libro en cuanto salió que se convirtió en un clásico de la literatura catalana del último cuarto de siglo XX.
Con ‘La palmera de trigo’, Mercè pasa a un tono más narrativo para volver a recobrar eso que estaba latente en su primer escrito y detallar, sobre todo, la vuelta al pueblo para asistir al entierro de su abuelo.
Por último, con ‘Labor inacabada’, la autora hace un homenaje a las figuras femeninas y al famoso matriarcado dentro de estos ambientes rurales. Una vuelta a la crónica personal más libre reflejada a modo de diario, ensayo y literatura de viajes, con fotos incluidas en ella.
Todo esto supone un gran hito en la construcción de su identidad y en el refuerzo de unos orígenes que, a pesar de salir de tu pueblo para poder desarrollarte, siempre va a estar ahí y es tremendamente importante no olvidar.
A grosso modo, este conjunto titulado ‘Tríptico de la tierra’, formado por los tres escritos nombrados anteriormente, nos expone la transición y el cambio que ha experimentado la agricultura y la vida en el mundo rural, así como la introducción de nuevas máquinas y los cambios sociales que todo esto ha provocado. Para poder plasmar y materializar este cambio, era necesario que pasaran los años y poder ver esa evolución de la tierra desde 1993 tras publicar ‘La tierra retirada’ hasta 2020 con ‘Labor inacabada’.
Además del mundo interior de Mercè y todo lo que sus orígenes han provocado en ella y han marcado cierta parte de su vida, la autora, a conciencia o no, nos expone de primera mano un tema tan candente en la actualidad como es el de la despoblación: cómo los jóvenes, al igual que hizo ella, huyen de estas zonas rurales para dedicarse a otra cosa que no sea la vida del campo y la agricultura, lo que nos podría llevar a un debate bastante extenso entre la relación de la tierra y el hombre y su compromiso de seguir una tradición ancestral.
Personalmente, me siento bastante identificado con la autora y sus sentimientos. Yo también me fui de mi pueblo a la ciudad para poder desarrollarme tanto personal como profesionalmente y, tras varios años y un proceso bastante duro, siento que el vínculo con mi tierra se ha ido intensificando muchísimo.
Con un lenguaje muy rico y una narrativa muy sutil, esta ‘campesina de la escritura’, como ella misma se define, nos transmite y refleja aquello que durante una época de mi vida pasaba por mi mente y no fui capaz de expresar.
Es imposible no sentirse identificado con Mercè Ibarz y ese vínculo tan fuerte que la une con su tierra y sus orígenes. ¡Cuánto sentimiento y cuánta verdad en sus emociones!