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Abierta. Un relato personal y sin censura sobre amor, libertad y no monogamia de Rachel Krantz

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por Susana Flores

Abierta. Un relato personal y sin censura sobre amor, libertad y no monogamia de Rachel Krantz

Abierta. Un relato personal y sin censura sobre amor, libertad y no monogamia de Rachel Krantz

Un documental sin censura

 

Esta semana os traemos la obra de Rache Krantz, en la que con sus conocimientos de periodista y, a través de una especie de diario, nos narra cómo Rachel se sumergió en el “poliamor”, hablándonos en primera persona sobre la “no monogamia” y la “comunidad swinger”.

La vida de nuestra protagonista cambia cuando conoce a Adam, el cual busca una relación, pero no quiere ni ofrece exclusividad. Rachel, enamorada de él, decide dar una oportunidad a su forma de vida y explorar lo que la libertad de salir con más personas le ofrece.

Mientras su relación avanza, Adam y ella intentarán crear una alianza donde su relación prevalezca por encima de todo, luchando con las dinámicas antiguas de poder, la falta de comunicación y las diferentes traiciones que amenazan las bases de su relación.

¿Conseguirán encontrar un equilibrio?

A través de estas páginas, Rachel nos llevará de la mano a las fiestas más famosas de Brooklyn, donde los asistentes buscan compañía y dan rienda suelta a sus instintos.

Además, nos hablará sobre su intimidad, sus encuentros sexuales y sus sentimientos más profundos.

La autora nos presenta una obra innovadora, diferente a lo habitual por su enfoque documental sobre los diferentes tipos de relaciones sentimentales o sexuales, en la cual incluye distintas entrevistas con psicólogos y terapeutas, además de distintas personas que, como nuestra protagonista, pueden o pretenden vivir el amor fuera de lo establecido. La autora no solo nos cuenta una historia sobre sexo entre diferentes personas o fiestas desenfrenadas donde intercambian a sus parejas o acompañantes: nos habla del “poliamor” en su esencia más pura, abriéndonos una ventana a un mundo de respeto y comprensión, donde para Rachel entran en juego además de su corazón, su mente y su vida.

Viviendo en una constante espiral de conexión con hombres y mujeres, Rachel intentará descubrir por sí misma cuáles son los límites que definirán una relación.

Con una pluma ágil y un lenguaje explícito, Krantz nos regala una lectura cruda, dura y real donde, aunque me ha costado meterme de lleno en la piel de la protagonista, no he podido abandonarla hasta terminar y que, a pesar de todo, me ha fascinado.

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