De bestias y aves de Pilar Adón
por Gemma Juan Giner
La escritora Pilar Adón ha vuelto con «De bestias y aves», una nueva novela vinculada a la pérdida, donde queda patente su enorme interés por personajes desnudos y vulnerables que buscan la libertad en espacios donde la naturaleza no solo marca el ritmo vital, sino también el psicológico.
Esta autora madrileña empezó a escribir «De bestias y aves» en el año 2018, pero en 2019 falleció su padre, un hecho que le hizo «parar» durante un tiempo y dedicarse únicamente a la poesía. Finalmente la retomó, y por eso, quizás, la novela esté tan vinculada a la pérdida, ya que durante el proceso de elaboración lo que sintió es «ese vacío» que le dejó su padre, un hombre «totalmente vinculado a la naturaleza».
Reconozco que es que es la primera vez que leo a Pilar Adón, pero esta Licenciada en Derecho, es autora, además, de los libros de relatos La vida sumergida, El mes más cruel y Viajes inocentes, de las novelas Las efímeras y Las hijas de Sara, y de los poemarios Las ódenes, Mente animal y La hija del cazador. Pero ha sido con esta novela, “De Bestias y Aves”, con la que la escritora ha ganado el XII Premio Francisco Umbral al Libro del Año 2022. Publicada por la editorial Galaxia Gutenberg, ha sido calificada por el jurado como “una obra enigmática con un estilo propio que combina la imaginación, el misterio y la poesía”.
La novela, escrita en tercera persona, narra la historia de Coro, que pinta miniaturas y trípticos sobre la naturaleza y que también se ha atrevido a dibujar retratos, el color y la luz de una hermana que tendría siempre la misma cara. La protagonista es una mujer que se siente agotada y tiene miedo a lo que representan los cuadros que pinta. Impelida por la necesidad de huir, coge el coche sin darse cuenta de que no lleva el móvil y apenas le queda gasolina. Emprende un viaje que no tendrá retorno, aunque ella todavía no lo sabe.
Sin ninguna duda, uno de los puntos fuertes de la novela es la capacidad de la autora de crear una ambientación natural, la cual ayuda a no desprenderte del personaje. Toda la historia está llena de naturaleza contenida, de ojos y labios que, en forma de árboles, rocas y animales, nos acompañarán en un intento de desentrañar mediante la lógica lo que solo puede responder ante lo irracional.
Una novela de desesperación y calma, de feroz incomprensión de uno mismo (debido en muchas ocasiones a nuestras experiencias traumáticas) que deja al lector todo tipo de espacios para la reflexión sosegada.
¿Habéis leído ya “De Bestias y Aves?