El cuento de Perico el Conejo. Edición 120 aniversario de Beatrix Potter
por Rubén J. Olivares
Perico el Conejo -o Peter the Rabbit en su versión original- ha crecido junto a diferentes generaciones, acompañando niños que luego fueron padres y que transmitieron a sus hijos el mismo amor que ellos experimentaron por este simpático y travieso personaje. El primer cuento de Perico el conejo fue publicado hace 120 años, en 1902 por su autora, Beatrix Potter. Perico el Conejo no es como sus hermanos Pelusa, Pitusa y Colita de Algodón, que se contentan con recolectar arándonos y no alejarse demasiado de su madriguera, como les tiene dicho su madre. La curiosidad natural de Perico lo lleva irremediablemente hasta el huerto del tío Gregorio, un anciano horticultor que no ve con buenos ojos que un joven conejito se dedique a robarle las hortalizas que con tanto esfuerzo cultiva. Perico, de nuevo, ha desobedecido a su madre y ha acabado metido en problemas por ser un conejito travieso.
El mayor temor que tiene su madre es que acabe como su padre, bajo las manos del tío Gregorio quien, lamentablemente para el padre de Perico el Conejo, decidió ajusticiarlo a su modo y dejó a él y a sus hermanos huérfanos de padre. Este libro constituye una delicia tanto para aquellos adultos que en su día lo leyeron como niños como para aquellos niños a los que sus padres deseen mostrarles la belleza de las ilustraciones que adornan este libro y con las aventuras de un héroe tan travieso y encantador como siempre.
Aquellos que adoren las historias de Perico el Conejo están de enhorabuena, pues existen 23 libros sobre las travesuras de este conejo, a través de los cuales podemos disfrutar de sus múltiples aventuras en el bosque y sus alrededores, aunque sin duda este libro es una excelente forma de iniciarse en el mudo de este peculiar conejo.
Perico el Conejo es una fábula sobre un travieso conejo con recibe un castigo ejemplar por sus travesuras, al sufrir dolor de tripa debido a su glotonería tras comer demasiado en el huerto del tío Gregorio. Una lectura más adulta del libro nos permite comprender que resulta muy fácil para los niños identificarse con Perico el Conejo, pues sus ilustraciones están diseñadas desde la perspectiva de un personaje bajito como es un conejo y dibujadas con detalle y un gran colorido, dibujadas con la precisión de una naturalista en la que no se escatiman detalles, lo que sumado al carácter travieso del personaje, que continuamente desafía y se mofa de los consejos que los adultos le dan – lo que acaba generando ansiedad y tristeza en su madre ante los peligros que pueda sufrir por desobedecerla-, un personaje que entra en propiedades ajenas y se lleva cosas que no son suyas, que esquiva y cuestiona la autoridad de la figura paterna del tío Gregorio y que, como único castigo por desafiar y cuestionar las normas de los adultos, sólo acaba con un dolor de estómago, acaba siendo el prototipo de niño travieso que todo niño desea ser. En este cuento se puede apreciar el conflicto existente entre el orden que la sociedad nos impone a los adultos y aquellos que lo cuestionan, entre que poseen y los que carecen de todo pero desean también tener, entre la civilización y la naturaleza. Perico es un símbolo de rebeldía que cuestiona todo lo que los adultos consideramos como necesario. Por el contrario, el tío Gregorio representa el orden social, lo que los adultos asumimos como correcto, por lo que siempre lo vemos dibujado desde una perspectiva alejada del protagonista y, aunque asumimos que sus intentos por atrapar y ajusticiar a Perico el Conejo son justas y correctas, no podemos dejar de sentirnos abrumados y temerosos del destino del Perico si caen en las manos del tío Gregorio.
Perico el Conejo es un héroe atípico dentro del mundo de las fábulas y cuentos infantiles, pues no sólo no es un ser humano, sino un joven conejo, sino que además contraviene los valores tradicionales del héroe clásico: no acude a la naturaleza a luchar contra el caos con el que se asocia a ésta y al lograr salir victorioso de su epopeya es consagrado como un héroe ha completado su rito de madurez, sino que es un joven conejo que cuestiona la autoridad del mundo de los adultos, se deja conducir por sus emociones y se asusta con facilidad ante los peligros que se le presentan. No obstante, Perico el Conejo es un héroe infantil que transmite a los niños la idea de que ser traviesos, desafiar las normas sociales, y ser autocomplacientes forman parte del carácter de un niño que a menudo los adultos nos empeñamos en moldear para adaptar la naturaleza libre y curiosa de un niño a la racional y civilizada sociedad adulta.
Una edición visualmente encantadora de un clásico de la infancia, perfecta para aquellos que amaban las historias de Beatrix Potter cuando eran niños y que ahora deseen compartirlas con sus hijos.