UA101349465-1

El mundo alucinante de Reinaldo Arenas

k

por Rubén J. Olivares

El mundo alucinante de Reinaldo Arenas

El mundo alucinante de Reinaldo Arenas

La obra de Reinaldo Arenas ha sido considerada por la crítica especializada como “juegos” o “ejercicios” literarios posmodernos. El estilo neobarroco de Arenas, que anunciaba un temprano realismo mágico que desarrollarían otros autores iberoamericanos, el despliegue lúdico de la parodia y la ironía, la complejidad de su estructura narrativa, la abundancia de notas al pie de páginas y aclaraciones, el juego con el orden histórico de los sucesos y en general, su reflexión sobre el arte de escribir, desvelan la crítica antihistórica y contraria al poder político desplegada por Reinaldo Arenas en este libro.

Esta obra es una versión paródica de la autobiografía de fray Servando Teresa de Mier y Noriega y Guerra, Memorias, en la que se mezclan hechos históricos de la vida de este personaje histórico, involucrado en la independencia de México de la corona española con elementos fantásticos, mágicos y paródicos. Estamos ante un ejemplo de la vasta erudición y creatividad de Arenas, quien creo un relato innovador y totalmente rupturista con la prosa del resto de escritores de su época, pues el estilo narrativo de Arenas nos introduce en los primeros textos del realismo mágico.

El mundo alucinante nos narra la vida de fray Servando Teresa de Mier, a través de una interpretación libre e imaginativa de Arenas, quien plasma en la misma las múltiples andanzas y aventuras que pudo haber recorrido este personaje histórico a lo largo de medio mundo. Arenas nos presenta su peculiar versión de la biografía de este personaje, inspirada en la tradición de la novela picaresca del siglo de oro español, elaborando una fábula biográfica de un personaje que se mueve en un mundo de fantasía a caballo entre la realidad y lo onírico.

Fray Servando Teresa de Mier es un exaltado fraile e ingenuo aventurero mexicano, un pícaro y célebre personaje perteneciente a la orden dominica de predicadores que vivió a caballo de los siglos XVIII y XIX, padeciendo numerosos destierros y persecuciones que le llevaron hasta la cárcel. En sus aventuras Arenas nos narra cómo, partiendo desde México, acabó en la España de Carlos IV – uno de los personajes más odiados por Fray Servando –, partió hasta la Inglaterra de Lady Hamilton, pasando por Italia y Estados Unidos – de quien destaca paródicamente su amor por el capitalismo –, hasta recaer en la Francia de Chateaubriand y Madame de Staël y pasar finalmente por Cuba. Arenas hace referencia libremente a múltiples personajes históricos que marcaron el devenir de su época y, aunque es posible que el verdadero fray Servando llegara a conocer a alguno de ellos, es poco probable que coincidiera con todos.

Tras formarse como fraile, logra ganarse fama de ser un gran orador por su elocuencia a la hora de dar sermones, por lo que se le encomienda dar un discurso sobre la Virgen de Guadalupe en Navidad ante las autoridades del virreinato de México y la jerarquía eclesiástica. Lo que en un principio debería haberle reportado fama y fortuna, acaba condenándole a huir de por vida de México, dado que afirma abiertamente que la aparición de la Virgen en América es anterior a la llegada de los españoles, por lo que estos, como colonizadores, no tendrían justificada su presencia. Ello le llevará a ser perseguido por las autoridades que gobiernan México, obligándole a huir de por vida a través de América y Europa, ante las amenazas de la Inquisición española que pretende ajusticiarlo por blasfemo. Eternamente proscrito y a través de continuos disparates y aventuras, disfrutaremos de la historia de fray Servando a través de una divertida narración repleta de un humor irónico y sarcástico, repleta de erotismo, drama, crítica y momentos históricos tamizados con un humor muy mordaz.

En la novela se critica con inquina a la Inquisición, de quien se reprocha a través de imágenes hiperbólicas su ansia por ajusticiar mediante la hoguera a todos aquellos supuestos herejes que no encajan con su visión religiosa. Esta institución y el inquisidor León, enemigo mortal de fray Servando, son una símbolo metafórico del poder opresivo y autoritario que reprime la libertad de pensamiento del individuo, crítica que le llevó a chocar abiertamente con el régimen cubano que se sintió identificado con la misma, llevándole a la censura en este país.

El mundo alucinante es una obra tremendamente postmoderna. Junto a sus elementos fantásticos, su universo mágico lleno de hipérboles y simbolismo, se entremezclan personajes históricos – lo que la dota de cierto realismo – con personajes literarios como el Orlando de Virginia Woolf, encargado de introducir a fray Servando en la nobleza inglesa. En otra ocasión será fray Servando quien se transmute en otra persona para lograr escapar de sus perseguidores, es decir, se transforma en una persona totalmente nueva para conseguir engañar a sus perseguidores. Este tipo de detalles forman parte del juego literario de Arenas, quien nos ofrece una visión delirante, estrambótica y exagerada de determinados hechos y personajes históricos que, tras pasar por el tamiz de Arenas, se convierten en seres paródicos y esperpénticos, despojados del aura de grandes personajes que la Historia les otorga.

En esta obra el lector disfrutará de la falta de contención de la prosa e imaginación de Arenas, quien desborda creatividad e inunda las páginas de fantasía, lo que personalmente considero que es la mejor cualidad de esta obra y su autor – aunque es posible que otros lo tachen de su peor defecto –. Al leer esta obra debemos estar dispuestos a adentrarnos en un mundo de fantasía y esperpento, en el que a menudo transitamos sin ser conscientes de la realidad de lo que se nos narra a la recreación de un universo onírico que nada aporta a la escrito más que el placer de recrearnos en la creatividad y originalidad de Arenas. De este modo se comprende mejor la afirmación del autor quien al principio de la novela nos advierte que Servando y él son la misma persona.

Quizás es por ello que la novela tuvo una acogida tan negativa en su Cuba natal, pues pese a contar con una destacada dimensión fabulosa, es posible ver ciertos rasgos de la biografía de Arenas en ella, como su exilio en EE.UU y la feroz crítica que realiza a aquellos poderes que coartan la libertad del individuo. En cualquier caso, merece la pena acercarse a El mundo alucinante si deseamos disfrutar de un ejercicio literario tan provocador y rupturista, al tiempo que a una descarnada crítica a la opresión del poder y el amor por la libertad de Arenas y sus personajes.

Share This