La peor semana del mundo │ Lunes de Eva Amores y Matt Cosgrove

La peor semana del mundo │ Lunes de Eva Amores y Matt Cosgrove

Eva Amores y Matt Cosgrove nos proponen descubrir cómo de horrible puede ser una semana para un joven de 12 años que debería estar viviendo sus mejores momentos, rodeado de amigos, unos padres que le quieren y un mundo de nuevas experiencias que se abren ante él. Pero la infancia no siempre es tan divertida y plácida como la recordamos – o como nos gusta idealizar – y, sino, que se lo pregunten a Justin Chase el protagonista de esta serie de 7 libros dividida a lo largo de los diferentes días de la semana.

Lo que encontraremos en esta serie, que se inaugura, como no podía ser de otra manera un lunes – ¿hay algún lunes bueno? – es un derroche de imaginación ilustrada y repleta de humor en la que nos adentraremos en la hilarante y horrible semana que el joven Justin Chase está viviendo, una semana que sin duda marcará el resto de su vida y que difícilmente podrá ser superada por cualquier otra semana. Matt Cosgrove y Eva Amores nos invitan a adentrarnos en la peor semana del mundo a través del peor día de la semana: el lunes, día con el que se inaugura esta serie en la que se nos narra el peor lunes de Justin Chase, un lunes terrible, desgarrador, infartante, estremecedor, que nos hará apretar el culo ante la tensión de imaginar cómo podría empeorar el día para su protagonista.

¡Es la peor semana del mundo de Justin Chase! En este primer tomo conoceremos a su protagonista, el joven Justin Chase quien ha iniciado nuevo curso, nueva vida y nueva escuela: demasiadas novedades hasta para un niño de 12 años. En este primer volumen todas las nuevas experiencias que Justin vivirá se han conjurado para amargarle el día:  tiene un nuevo padrastro (de quien sospecha que es un vampiro), se encontrará con un nuevo abusón que le amargará la vida en la escuela y vivirá un montón más de experiencias, algunas de las cuales desearía haberse ahorrado, pero que nos harán reír a carcajadas.

Por desgracia para Justin – y fortuna para nosotros –, cada una de estas experiencias está a punto de ser terriblemente vergonzosa, asombrosa e inexplicablemente divertida a la par que incorrecta. Este libro es un billete para subirnos a una montaña rusa del humor, trepidante, divertida y que hará que los adultos riamos como niños y que los niños deseen no vivir algo semejante a la semana de Justin Chase, aunque sin duda acabará divirtiéndose con las pequeñas desventuras de su protagonista.

Este libro ilustrado ofrece algo para cada lector que se acerca al mismo a través de un lenguaje que habla de manera directa a los jóvenes lectores y nos atrapa con sus divertidas ilustraciones, informales y repletas de una naturalidad que las hace irresistibles. El libro está diseñado como un libro interactivo que invita al lector a jugar con él – ya habrá tiempo de introducirnos en la lectura de libros en los que sólo debemos concentrarnos en el texto –, en el que se incluyen juegos en los que tendremos que adivinar cómo se siente Justin Chase tras una de sus desgraciadas experiencias en la escuela, jugando a encontrar las diferencias entre dos dibujos, habrá que acabar una partida al juego del viaje en autobús, donde tendremos que adivinar qué lugar ocupa cada alumno o saber cómo acabará el autobús cuando se inicie la cascada de vomitonas y quién logrará no sucumbir a esta asquerosa experiencia. Es un libro visualmente atractivo en el que se nos invita a tratar de aprender a dibujar la cara de Justin Chase o a imaginar posibles y divertidos nombres para la extravagante camioneta de su padre. ¿He comentado ya que el padre de Justin conduce un inodoro gigante con ruedas? ¿O que Justin empieza su día de escuela bajando de esta camioneta, a la vista de todos? ¿Y que a partir de aquí le pondrá el mote “del chico del váter”? Además, si todo esto parece poco agradable, espérate para leer lo que viene a continuación: Justin sufrirá una intoxicación alimentaria por glotonería que empezará a burbujear dentro de su estómago y amenazará salir expulsada como un géiser justo cuando está apunto de lucirse en la competición de natación de la escuela – en la que cree que podrá convertirse en el mejor nadador –, lo cuál puede acabar provocando un humillante “código marrón” ante todos sus compañeros. Bien, pues ahora ya sabes lo que puedes esperar en este libro. ¡Estás advertido! Vivirás experiencias asquerosas, pero terriblemente divertidas y totalmente interactivas que a los adultos nos arrancará alguna que otra carcajada recordando momentos de nuestra infancia, pero que encantará y divertirá mucho más a los pequeños de la casa. Y si todo esto ha ocurrido un lunes, la pregunta es, ¿qué puede pasar el resto de la semana? ¡Tendremos que seguir leyendo las aventuras del joven Justin Chase!