Los armarios vacíos de María Judite de Carvalho
por Rubén J. Olivares
Los armarios vacíos de María Judite de Carhvalho
Hay escritoras que permanecen ocultas al gran público, de las que no sabemos nada hasta que casualmente emerge a la luz un libro que, por fortuna lees. Este libro te llama la atención, lo coges entre tus manos y el título tiene algo que invita a profundizar más, su portada te devuelve una mirada extraviada, llena de melancolía; le das la vuelta y la sinopsis de la contraportada te engancha y a final acabas leyendo el libro y dejándote arrastrar por su narrativa. Y cuando por fin lo acabas, encantado de tu nuevo descubrimiento, preguntándote como no conocías antes a esta autora, surge una pregunta que te persigue durante días ¿quién es ella? El caso es que te introduces en Internet, escribes su nombre, el título del libro y te sumerges de lleno en su biografía y descubres una trágica historia personal marcada por la pérdida, la melancolía y la nostalgia. Una mujer en la que se ha acumulado tanta tristeza que desborda dolor por cada uno de sus poros. Vuelves a ojear el libro que has acabado y el milagro toma forma: acabas de descubrir a una gran autora que te acompañará durante el resto de tu vida como un referente seguro cuando desees disfrutar de un buen libro, una escritora que tenía algo que decir a sus lectores, lo dijo y ahora no puedes dejar de querer volver a escuchar el eco de su voz a través de las palabras impresas en su obra.
Los armarios vacíos es la historia de Dora y casi podría decirse que es la historia trágica de María Judite. Dora tiene treinta y tantos años (esa edad indeterminada que nos acerca a los cuarenta y nos aleja de los treinta en los que aún somos jóvenes) y hace una década que perdió a su marido. Desde entonces su vida ha entrado en una eterna pausa, un bucle existencial que no es capaz de romper en el que se siente suspendida. Ha dejado de cuidarse, de mimarse, de preocuparse por su aspecto físico y por la ropa que lleva. Vive sumida en un estado intermitente, buscando como sobrevivir con una hija a su cargo, acudiendo a la limosna de sus allegados hasta que logre encontrar un trabajo que le permita mantener a su familia. Su marido, el soporte económico de la familia, nunca se preocupó de asegurar un capital que dejar a su familia si moría antes de tiempo. Por ello, cuando encuentra un empleo, éste parece ser el primer paso que le permita reconducir su vida y la de su pequeña hija, Lisa. Pero la vida le tiene guardado una sorpresa más que le impedirá ser feliz de nuevo. Ana, su suegra, le realiza una confesión una noche que cambiará su punto de vista respecto a su matrimonio y que le dará el impulso necesario para iniciar una nueva vida totalmente alejada del sentimiento de luto que la dominaba.
El estilo literario de Carvalho es limpio y directo. Siempre traza el camino más corto para mostrarnos que les sucederá a sus protagonistas, lo cual es de agradecer ante la intensidad de la narrativa de Carvalho y las situaciones por la que atraviesan sus personajes. Es una experta trazando perfiles, especialmente femeninos, dado que las mujeres dominan esta obra. Carvalho es una escritora de mujeres, en las que éstas toman la rienda de sus novelas y los hombres parecen ser meros acompañantes, figurantes de la acción que narra, trazados con pinceladas que apenas logran dar forma al perfil de éstos. Sin embargo cumplen el papel central en las vidas de sus protagonistas, bien por la ausencia de éstos, bien por que acaban marcando el destino de las mismas hacia la fortuna o la desgracia. Y en este libro hay unas cuantas mujeres.
«Los armarios vacíos» es una novela sobre secretos familiares y traiciones, en la que podremos adentrarnos en la vida de Dora, su hermosa hija Lisa y el contrapunto de ambas, la extrovertida y anciana suegra, Ana. Una historia de tres generaciones de mujeres que se condicionan y se observan mutuamente, que acaban siendo meros trofeos que conquistar por parte de los hombres que acercan a ellas. Una excelente oportunidad para descubrir a una gran autora, dotada de un talento especial para tomar entre sus manos el alma femenina y moldearla a través de las palabras.