Rabia: crónicas contra el cinismo en América Latina. Edición de Javier Lafuente y Eliezer Budasoff
por Rubén J. Olivares

Rabia. Crónicas contra el cinismo en América Latina. Edición a cargo de Javier Lafuente y Eliezer Budasoff
Latinoamérica vive, desde hace décadas, sacudida por demandas de cambio social que nos recuerdan que la democracia en la región vive horas bajas, asediada por una profunda fractura social. Mientras las elites dominantes viven con las comodidades propias de las clases gobernantes occidentales, el resto de la sociedad dedica sus esfuerzos a sobrevivir en el día a día. Esta es la realidad más común que domina la región y a la que ningún país latinoamericano ha logrado escapar. Los ciudadanos de estos países viven su realidad cotidiana como en una prisión, países de los que les es imposible escapar, bloqueados, humillados, sin esperanza en conseguir un futuro mejor para ellos o sus hijos, condenados a menudo al exilio de la inmigración ilegal, si logran juntar un magro capital que les permita pagar a alguna de las mafias que les prometen alcanzar su sueño.
Hay un claro dominio de la clase media blanca en los gobiernos que controlan Latinoamérica, quienes tienden a imponer su visión y sus valores al resto de la sociedad, omitiendo el prisma de clases y etnias que componen Latinoamérica, dejando de lado a amplios sectores subalternos de la sociedad. Atender las necesidades de las clases más pobres nunca forma parte de las prioridades de los gobernantes, quienes conforman una subclase de ciudadanos, con menos derechos, bajo el mismo paraguas de la democracia que rige algunos países de la región y que se extrema en el caso de las dictaduras. Esto da lugar a un mosaico de desigualdad crónica de ciudadanía.
¿Qué papel juega en esta situación el periodismo? Las crónicas que recoge este libro, Rabia: crónicas contra el cinismo en América Latina nos recuerdan que el periodismo puede ser una plataforma para la denuncia y la promoción del cambio social, un vehículo que sirva de altavoz para dar salida a las demandas de aquellos olvidados que reclaman una vida digna. Frente al periodismo confabulado con las elites dominantes que escriben por y para ellos, silenciando el discurso de aquellos que reclaman un trato más justo, este libro da una muestra de la implicación social que algunos periodistas mantiene con los más desfavorecidos.
Cada historia individual recogida en este libro desencadena múltiples historias que acaban derivando en un retrato social de los ochos países que conforman este ensayo periodístico. Son ocho historias que se adentran en las vidas de ocho personas latinoamericanas atravesadas por la injusticia y la desigualdad social a través de las cuales se construyen las crónicas de estos países. Pero también son ocho historias de luchas personales por la mejora de las condiciones personales, luchas que acaban convirtiéndose en luchas sociales por la conquista de derechos negados durante décadas a aquellos que menos tienen y que, lamentablemente, no siempre llegan a alcanzar sus objetivos. Estas historias forman parte de un retrato social de la actualidad de Perú, Nicaragua, México, Colombia, Chile, Puerto Rico, Cuba y Argentina. Los editores de este libro nos recuerdan que estas crónicas, retratan las situaciones y momentos que subyagan la realidad de Latinoamérica. Conforman un retrato en el que la realidad que los medios de comunicación y las elites que los controlan se desvanece como cartón mojado ante la crónica de estos periodistas. Este libro es una muestra de la calidad periodística de sus autores, al tiempo que una denuncia de una realidad que a menudo permanece oculta. Es, gracias a la intensa narración de estos jóvenes periodistas – Elena Reina, Estefanía Pozzo, Juan Cárdenas, Ana Teresa Toro, Carlos Manuel Álvarez, Joseph Zárate, Wifredo Miranda y Yasna Mussa –, que podemos conocer la realidad de una región rica en recursos y repleta de gente joven y entusiasta, con esperanza e ilusión por mejorar su país, pero que se ve subyugada por la voluntad de una clase gobernante que asfixia sus demandas. Este libro es un recorrido transversal por las realidades silenciadas y olvidadas de Latinoamérica: el México en el que el feminicidio se ha convertido en algo habitual; el racismo y la violencia que dominan la exuberante Colombia: el Puerto Rico azotado por huracanes y por la corrupción de su clase política, educada en los mejores colegios de los EE.UU. pero ignorante de la realidad de la isla; la inmovilista y carcunda gerontocracia de Cuba, incapaz de dar respuesta a las demandas de una juventud que creció bajo sus valores y credo; la convulsa Perú donde los jóvenes organizados iniciaron una oleada de protestas que derribó al gobierno: la crónica de un joven periodista que osó reclamar más democracia ante el dictador y acabó encarcelado por el régimen de Ortega en Nicaragua; el Chile que dejó de ser el juguete roto de la dictadura de Pinochet e inició su propio camino en busca del bienestar y la democracia que le negaron o la Argentina en la que las mujeres dijeron basta y se organizaron para revindicar un derecho básico de toda mujer: el derecho al aborto y a la reproducción sin tutelas.
El gran desafío por el que atraviesa Latinoamérica es el fortalecimiento de los regímenes democráticos y el derrocamiento de las dictaduras que aún perviven en ella. Esto resulta vital para lograr avanzar en el cambio social y en ello el periodismo juega un papel fundamental como vehículo para dar voz a la sociedad. Este libro nos muestra que la libertad sólo se puede conquistar cuando se logra dotar de derechos a una amplia franja social que carece de ellos. Sólo hay un modo de lograrlo, al igual que solo hay un modo de no caerse de una bicicleta: avanzando hacia adelante, pedaleando continuamente.