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Sicalípticas: el gran libro del cuplé y la sicalipsis de Gloria G. Durán

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por Ana Olivares

Sicalípticas: El gran libro del cuplé y la sicalipsis de Gloria G. Durán

Sicalípticas: El gran libro del cuplé y la sicalipsis de Gloria G. Durán

Diosas del placer, eléctricas, dadalizadas, epilépticas y futuristas en España.

 

En esta ocasión os presento el libro más glam que he leído hasta el momento. Confieso que ni sabía lo que significaba ser una mujer sicalíptica, por lo que, al ver esa amazona vintage en la portada sobre un fondo fucsia, pensé, debes descubrir que se esconde detrás de este fabuloso ensayo o compilación de Gloria G. Durán. Al principio, su autora, nos deja claro que la sicalipsis es un equilibrio entre lo moral artístico y el desenfado sin arte; es como seducir al espectador sin llegar a enamorarlo del todo. O mejor dicho, enseñar hasta que no se pueda. Su autora ya nos está ofertando cual madame las distintas especialidades y curiosidades de mujeres que vamos a ir descubriendo a lo largo de este recorrido histórico por los inicios del cuplé en nuestro país, para que nada tengamos que envidiar al Mouline Roge francés.

Nos adentraremos en los bajos fondos de ciudades que albergaron este tipo de variedades y espectáculos, entraremos en los clubs de caballeros, reservados sólo a ellos y a las artistas que los frecuentaban. Sabremos que se esconde tras el telón, dentro de esos camerinos improvisados que originaban nuevos roles y dobles vidas que tanto interés han despertado y despertarán en las mentes más morbosas. Un mismo cuplé era una creación diferente según quien lo cantase, pues ellas eran elegantes, le daban su toque personal y artístico, configurándose así toda una red de artistas independientes que se abrían paso en el mundo de las variedades y del entretenimiento. Fueron pioneras de la improvisación, creaban composiciones en directo y nunca defraudaban, ya que no podían cometer ni un solo error o les arruinaría el nombre y la fama. Este papel lo representaban a la perfección también en sus vidas cotidianas, ya que debían mantener el personaje hasta las últimas consecuencias pues con él estaban confeccionando su propio mito. Bailaban, cantaban, actuaban, interpretaban, componían, creaban… sus vidas estaban en continuo movimiento, dedicadas por completo a innovar y adaptarse a los gustos del público. Un esfuerzo de titan reservado a mujeres pioneras y libres que decidieron tomar las riendas de sus vidas en una época en la que se les permitían pocas libertades.

A lo largo de su lectura encontraremos recortes de época, carteles y un sinfín de documentos que atestiguan la veracidad de este recorrido apasionante, sin olvidar mencionar las figuras más relevantes del panorama, como Mata-Hari, la famosa cancionista “La Fornarina”, Laura Pinillos, o Raquel Meller, quien en 1926 hizo un recital de poesía completamente sola en Nueva York, siendo todo un referente de modernidad para la época. O Sonia Delaunay, quien participó en el ballet de Cleopatra de 1918 en Madrid; o Tórtola Valencia y su extraña danza mora que atrajo cientos de espectadores con sus movimientos orientales. La Chelito, Raquel Meller o Conchita Ledesma, todas ellas grandes artistas que contribuyeron a ensanchar este mundo de variedades tan artístico y fascinante. Y es que no sólo fueron precursoras del cuplé y de la sicalipsis, sino del arte en mayúsculas, de los avances sociales e incluso abanderadas de los avances tecnológicos que se estaban dando por aquellos tiempos.

Se trata de un recorrido apasionante, repleto de historia y de anécdotas de los más variopintas que amenizarán su lectura y nos deleitarán con estas mujeres estratosféricas, que, en definitiva, reunían todas las cualidades y características propias de lo que se consideraba en aquel momento y a día de hoy como una gran diva. Inventaron un género propio y lo llevaron hasta extremos impensables desbancando con su genialidad e inteligencia a los mejores de su época. Una lectura llena de color, pasión y divertimento en la que las lentejuelas, el encaje y los corsés serán los instrumentos con los que nos sometan como lectores a este placer visual.

Yo ya no puedo dejar de pensar en ellas, ¿estáis dispuestos y dispuestas a mirar a través de este caleidoscopio sicalíptico?

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