Ya fui de valientes con temblores de Dámaris Carmona

Ya fui de valiente con temblores de Damaris Carmona

Marcas en la piel

Esta semana os traemos la primera obra de Dámaris Carmona. La poesía no es un género que yo suela consumir, pero este lo he devorado. Os dejo mi opinión por si como yo, os animáis a darle una oportunidad.

Dámaris hace un recorrido por sus etapas vitales, una vista atrás a su infancia, pero haciendo énfasis en su adolescencia; vamos notando cómo evoluciona su visión hacia una mujer adulta e independiente que ha aprendido a ser, debido a sus propias experiencias personales.

A través de la poesía siempre ha sido más fácil expresarse, y es que dicen que es el lenguaje del alma, y ésta nunca engaña. Dejando las rimas fáciles a un lado, un verso libre, personal y lleno de ganas nos espera entre unas páginas repletas de verdad y belleza. Y es que la adolescencia es una etapa mágica, repleta de auto-descubrimiento y enseñanzas que nos ayudarán a forjar la persona en la que en un futuro nos convertiremos. Pero, sobre todo, llena de sucesos irrepetibles y fugaces que nos marcarán para el resto de nuestras vidas.

Con un vocabulario llano, aparentemente, encierra las pasiones, sentimientos, ambiciones, decepciones e ilusiones, entre otros muchos aspectos tan abstractos, pero a su vez tan necesarios para el crecimiento interior de cualquier ser humano que resulta indispensable adentrarse de vez en cuando en un libro de autor tan sincero.

Entre citas de autores y autoras que han inspirado a la que nos aguarda aquí, encontraremos dos subapartados que dividen la obra: Intentos Desesperados y De las Historias que Presencié. Otra Unión.

Ambos están repletos de pequeñas poesías o cantos del alma, con palabras que nos llenan de esperanza y respeto por significar en sí mismas, composiciones de un relato vital que nos transformará o como mínimo nos hará divagar entre diferentes cuestiones bastante determinantes de la vida.

“Todas ellas que al igual que yo trataban de ser valientes, capaces de hacer su vida normal con los mismos temores día tras día. Yo aún era una niña, no podía tan solo imaginarme el tamaño de sus miedos. Hasta que fui una de ellas.”

La autora nos regala una obra llena de cariño, respeto y sinceridad, donde el lector se verá reflejado en alguno de los fragmentos.

Una lectura ágil y muy recomendada que podrás leer en un fin de semana, sumergiéndote de lleno en las líneas de esta obra.