Amazona de Nuria Bueno
por Elena Cruzado
La frase «voy a matar a tu hijo» es el disparador de esta novela que nos cuenta la historia de Adriana, una mujer divorciada y llena de inseguridades que se verá sumida en una carrera a contrarreloj para salvar la vida de su hijo y, de paso, la suya propia.
Tras dejar atrás un matrimonio modélico de puertas para fuera, y asfixiante de puertas para adentro, la protagonista trata de rehacer su vida como trabajadora en una empresa de limpiezas traumáticas. A pesar de la dureza de su nuevo trabajo, Adriana parece haber encontrado cierta paz junto a su hijo. Pero su exmarido tiene otros planes para ellos.
Nuria Bueno ha construido un thriller que orbita alrededor del maltrato psicológico y la violencia vicaria, temas muy sensibles que la autora ha conseguido retratar con delicadeza y respeto. A través de los ojos de Adriana podemos sentir la impotencia ante la realidad que viven muchas mujeres y que se sienten desamparadas en una sociedad que no siempre está preparada para asumir la verdad de lo que nos rodea. Sociedad que, en esta novela, vemos reflejada en la figura de su propia madre.
De prosa ágil y lectura fluida, Amazona es uno de esos libros difíciles de soltar una vez que entras en la historia. Cabe destacar el personaje de Marcos, del que se puede decir sin miedo a destripar nada que encarna al villano de la historia. La autora ha conseguido dotarle de una personalidad muy marcada a través de diálogos y acciones que consiguen provocar cierta sensación de angustia en el lector. Y esta angustia, a su vez, es la que incita a seguir leyendo con el corazón en la garganta.
Uno de los temas que pretende reflejar esta historia es la importancia de la sororidad y del apoyo mutuo entre mujeres para combatir la violencia de género. De ahí, el título, en referencia a la tribu de mujeres guerreras de la mitología clásica. Sin embargo, en esta historia no todos los hombres son villanos e incluso en algún momento actúan como salvadores.
El ritmo es rápido, quizá demasiado en algunos puntos, como en las relaciones que se establecen entre la protagonista y otros personajes. Los vínculos que se establecen entre ella y personajes a los que apenas conoce son demasiado fuertes habiéndose forjado en un par de encuentros fortuitos. A pesar de todo, estos personajes secundarios se meten al lector en el bolsillo con cierta facilidad y le ayudan a dejar pasar por alto estas licencias en cuanto a tiempo y vínculos.
Por otro lado, me hubiera gustado un poco más de profundidad en los inicios de la relación entre Adriana y su exmarido, así como en un par de acontecimientos que a priori parecían de gran importancia para la historia y que finalmente se resuelven de pasada o se quedan en el tintero.
Sin embargo, a pesar de estos apuntes, Amazona es una novela que atrapa, con un trasfondo social importante y capaz de remover al lector, provocando incomodidad, impotencia y angustia. Todo ello, con gran delicadeza y respeto hacia el tema que trata.