El hombre que mató a Antía Morgade de Arantza Portabales
por Javier Velasco
‘Nada limita más la libertad de expresión que un tiro en la frente, y eso es lo que van a tener si no conseguimos atrapar al asesino. Que paren de provocar a ese loco gratuitamente y nos dejen hacer nuestro trabajo’
Tras varias décadas sin verse, 6 antiguos amigos se reúnen en un restaurante de Santiago de Compostela en la festividad del apóstol. Durante el espectáculo de fuegos artificiales, un disparo silencioso cuya procedencia es todo un misterio acaba con la vida de uno de ellos, iniciando lo que se va a convertir en una pesadilla para el resto, obligándoles a recordar su infancia en el piso de menores tutelados que compartieron junto a Antía Morgade, hermana de Carlos, uno de los presentes en la cena de reencuentro.
Casualmente, este hecho coincide con la salida de la cárcel de Héctor Vilaboi, quien presuntamente abusó sexualmente de Antía Morgade durante la época del piso tutelado, hecho que fomentó el suicido de ésta. Tras cumplir 20 años de prisión, a Héctor se le acaba de conceder libertad, pero no hay pista alguna de dónde puede estar tras la fatídica noche de reencuentro de amigos que termina con el trágico desenlace.
Todos están convencidos de que la sombra de Héctor Vilaboi es la que está detrás de estos nuevos casos que están sacudiendo el grupo de amigos.
¿Todos?
Trepidante, entretenida y misteriosa, ‘El hombre que mató a Antía Morgade’ se ha convertido para mí en la carta de presentación de su autora, Arantza Portabales.
¡Y qué presentación! Tras ‘Belleza Roja’ y ‘La vida secreta de Úrsula Bas’, los ya famosos inspectores Santiago Abad y Ana Barroso llegan a su tercer caso en el que tendrán que desentrañar un nuevo misterio que pone en jaque la ciudad de Santiago de Compostela y un grupo de amigos en el que nada resulta ser lo que parece. Aunque esta sea la tercera entrega, son todos casos autoconclusivos y puedes leerlo de manera independiente.
Una obra cuya subtrama y su crítica social enriquece mucho más esta cruenta historia con un trasfondo bastante triste y oscuro. Y es que el tema recurrente de los abusos sexuales que se dieron en el piso de menores tutelados está de manifiesto en toda la novela, mostrándonos cómo ha ido haciendo mella en los amigos, cada uno a su manera. Pero al final lo que ocurrió en el piso es algo que ha acabado afectando a la integridad de casi todos, dejando entrever la vulnerabilidad de todos ellos y la desprotección que pueden llegar a sentir estos menores.
Una turbia relación entre pasado y presente que conforma un puzzle cuyas piezas no son lo que aparentan ser y que va a costar un poco más de lo esperado completarlo, con 6 mentes a la cabeza tan dispares, retorcidas y a veces poco humanizadas donde la línea de victimismo se mezcla con la de culpabilidad.
Por otro lado, creo que el tándem Santiago y Ana es perfecto. Me encanta la relación que tienen y todo lo que ello aporta a la historia, aunque a veces tenga la sensación de que ralenticen los hechos y pueda llegar a comerse la trama.
Una pluma directa, concisa y sin rodeos, que engancha y atrapa. Una trama muy conseguida. Un ritmo vertiginoso. Solo quieres devorar las páginas para llegar al final y poder descubrir quién se encuentra detrás de estos sucesos.
Soy seguidor acérrimo de novela negra, y más si se trata de obras escritas por autores españoles y, para rematar ya, que tengan lugar en parte del territorio español. Arantxa se convierte en una nueva chincheta que colocar en mi mapa literario español de la novela negra.
Un thriller trepidante con un ritmo acelerado que hará que no puedas parar de leer y que, tras cada capítulo, sientas que la necesidad de saber va en aumento. Capítulos cortos y la existencia de varios emisores y puntos de vista enriquecen mucho la lectura.
Me encantan los libros cuyos emisores son varios de los protagonistas de la trama. Para mí es un punto a favor, ya que creo firmemente que le aporta mayor riqueza, sobre todo en este género literario, ya que te permite ir teniendo las distintas versiones de todos los protagonistas de primera mano, lo que hace que te involucres más y te sientas más partícipe de la historia.
Un buen guiño a una de las grandes del género.
Una cuenta atrás que arranca con el pistoletazo (de salida) de la noche de la festividad del apóstol.
Y mis ganas de indagar un poco más en la relación Abad y Barroso y querer devorar ya los otros dos libros de la serie.
‘Sé que es difícil de entender el vínculo que se creó entre nosotros, me refiero a que no éramos compañeros en una residencia universitaria. Aquel era nuestro hogar. Éramos como una familia. Una familia peculiar y extraña, no forjada con vínculos de sangre, pero una familia al fin y al cabo’