El manipulador de Francisco Lorenzo
por Javier Velasco
El monitor se divide en cuatro cuadrantes. En ellos, puede ver cuatro lugares de su propia casa, incluido el cuarto de pensar. Tras pulsar un botón, descubre que las imágenes varían y pasan por todas las estancias de la vivienda
Ni en su día libre puede descansar.
El teléfono de Yoel suena y al rato ya se encuentra en el lugar de los hechos.
Ha aparecido un esqueleto enterrado con un orificio de bala en el cráneo. Le faltan todos los dientes excepto uno, un incisivo de oro. Y, junto a los huesos, hay un anillo de compromiso: el que él mismo, Yoel, regaló a Ángela meses atrás y que ésta perdió sin saber cómo.
Una bombilla se enciende en su mente tras ver la escena: un antiguo amigo de la infancia, Antonio Serván, es ahora un famoso escritor de éxitos, y la portada de uno de sus libros, ‘Un diente de oro’, muestra exactamente lo que observa en la escena.
Sin saberlo, Yoel acaba de iniciar un juego entre ladrón y “poli”, entre asesino e inocente, entre dos antiguos amigos de la infancia, uno con ansia de venganza y otro con ansia de tranquilidad: Yoel y Serván.
Por su lado, Antonio Serván se ha convertido en un autor de bestsellers ultra conocido en el género de la novela negra. A medida que van saliendo nuevos sucesos, Yoel comienza a hilar y a descubrir que esos casos reales ya han aparecido previamente en las novelas de Serván.
Ante esto, se nos abren dos posibles escenarios: algún fanático de las obras de Serván está llevando a la realidad lo que ocurre en sus novelas, o Serván está basando sus libros en la más pura realidad acontecida previamente.
A la vez que ir despejando las incógnitas que Serván va tejiendo, Yoel tiene que lidiar con su nada fácil vida privada: una situación familiar muy delicada y una vida de pareja que se va yendo al garete a medida que avanzan los acontecimientos.
Poco a poco se nos va desvelando lo que ocurrió durante la infancia de ambos, y Yoel comienza a atar cabos y darse cuenta de que todo puede ser un plan orquestado por parte de Serván, pero ¿cómo han llegado hasta esta situación?
Navidad. Un thriller ambientado en Santiago de Compostela. Ambiente proclive a generar una atmósfera de suspense. Un duelo psicológico. Dos mentes de altísimo voltaje. Un ritmo frenético. Una lucha de ases para ver quién da caza a quién.
Tenemos todos los ingredientes para que esta, primera novela de Francisco Lorenzo, se convierta en todo un éxito y consiga dejar el nombre del autor por todo lo alto en un género cada vez más frenético y apasionante.
Soy muy fan de aquellos libros en los que no se espera hasta la última página para desvelarlo todo. Me encanta la tensión que se genera cuando eres partícipe de esa lucha de ases: de un lado por no ser descubierto y, del otro lado, por intentar descubrirlo todo.
Compostelano nacido en 1986, Francisco Lorenzo, se lanza al panorama literario de la mano de Roca Editorial con ‘El Manipulador’, toda una declaración de intenciones para convertirse en uno de los maestros del thriller y juego psicológico español.
Además del hito que supone publicar tu primera novela, Francisco se enfrenta al reto de presentarnos a Yoel, inspector de la policía judicial que se hace cargo de este primer caso y que se convierte en protagonista de la historia. Siempre me parece algo complejo, a la vez que fascinante, los procesos de creación de estos protagonistas que acompañan a un escritor en muchas de las novelas y casos a resolver. Es muy importante cómo lo presentas al público y qué características le das, ya que éste debe generar algún tipo de sentimiento entre los lectores.
Es de suma importancia poder conocerlo y que se nos presente como un personaje con bastante autoestima, con mucha psicología detrás y una buena historia que contar y a la que recurrir para así poder justificar (o no) actitudes y decisiones que toma. Si algo debe tener un buen libro de novela negra es un personaje muy bien construido y al que en parte coger cariño ya que, como digo anteriormente, nos acompañará en muchas ocasiones (o al menos eso esperamos).
Uno de los temas subyacentes en la obra es el del bullying y la sed de venganza que éste trae consigo. Cómo tener una infancia dura, falta de cariño, del apoyo de una familia estructurada que te cuide y un ambiente escolar basado en el miedo y peleas pueden ir llenando el ansia de venganza hasta límites desmesurados.
Una historia con un final insospechado. Tras pasar por varios giros inesperados y pensar que en las últimas páginas ya estaba casi todo decidido, viene el autor a dejarnos con la cabeza aún más loca con este final.
Sinceramente, espero y deseo tener noticias de Yoel Garza muy pronto.
‘Ha resuelto numerosos casos de homicidios, ha detenido asesinos en serie, ha colaborado con gobiernos extranjeros y nuestras relaciones diplomáticas con sus países han mejorado gracias a ello, ha obtenido medallas al mérito policial…’