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Francis Plug: cómo ser un autor público de Paul Ewen

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por Javier Velasco

‘La tribu literata ya no es la que era. Gente introvertida, reservada, estudiosa. Hubo un tiempo en que esos ratones de biblioteca rehuían de los bares de moda, las veladas y los encuentros literarios. Evitaban a toda costa cualquier reunión social o pública porque estas actividades eran muy poco librescas’

Francis Plug: cómo ser un autor público de Paul Ewen

Francis Plug: cómo ser un autor público de Paul Ewen

Francis Plug lo tiene claro: quiere convertirse en un autor de éxito.

En un escritor recordado. Un literato que pase a la posteridad por todo lo que tiene que aportar a la industria.

Quiere convertirse en todo un referente para todos los autores que, como él espera en un futuro, tengan que acudir a las ceremonias de presentación y firmas de libros y sepan controlar todos los aspectos que conciernen en este tipo de actos.

Y lo quiere conseguir a toda costa.

Compagina su obsesión con el libro que escribe con el oficio de jardinero, y es que de algo tendrá que ganarse la vida para poder subsistir (al menos hasta que dé el gran pelotazo con el libro que está escribiendo).

Alcohólico y fumador empedernido, Francis comienza a asistir a todos los encuentros literarios londinenses que se van celebrando por la zona. Pero no asiste a cualquiera; únicamente le interesan el de todos los ganadores del premio Booker.

Decide poner el foco en estos eventos y en estudiar la desenvoltura de los escritores: desde analizar el decorado, sus vestimentas, sus palabras, el tiempo que pasan con cada uno de los lectores, su lenguaje no verbal…

Y, todo ello, a fin de poder dar forma a la que será su gran novela porque, aunque aún no tenga una editorial detrás, tiene claro que va a triunfar tanto o más que esos ganadores y ganadoras.

Gracias a Paul Ewen, acompañamos a Francis Plug por todas las librerías, ferias y mercados de libros de Londres y alrededores, y somos partícipes de las situaciones tan cómicas como surrealistas por las que éste hace pasar a todo aquel que se encuentra en su camino, desde los propios autores hasta los guardias de seguridad de los eventos, pasando por agentes literarios.

Creador de situaciones incómodas, surrealistas y a veces bochornosas, he de reconocer que me he hecho muy fan de Francis Plug. Y, aunque me haya hecho sufrir muchas veces con sus desconcertantes ocurrencias, absurdeces y sandeces, he disfrutado con este libro que hace las delicias de aquellos amantes de la literatura y de todo lo que el mundo editorial envuelve.

Una sátira súper amena en la que, además, cada capítulo hace referencia a un libro concreto, un autor concreto y la escena que tiene lugar en esa firma del libro. Cuando comienzas, no puedes parar de leer, ya que una vez que entras en el hilarante mundo de Francis no vas a poder salir y vas a querer seguir acompañándolo.

Una buenísima y amena forma de descubrir los entramados editoriales y, bajo mi punto de vista, el asombroso mundo de las presentaciones de los libros y todo lo que este tipo de eventos envuelve.

El neozelandés Paul Ewen arrancó su carrera literaria con el lanzamiento de la novela ‘London Pub Reviews’, destacando su maestría y su dominio sobre literatura y humor. Tras ello, publica ‘Francis Plug: cómo ser un autor público’, que terminó de consagrarlo en este estilo y le valió para ser finalista del Gordon Burn Prize y convertirse en el libro del año para medios como The New Statesman y The Guardian. Ha sido traducido a varios idiomas y, gracias a Editorial Impedimenta, lo tenemos en castellano.

En este punto, me gustaría quitarme el sombrero una vez más ante Impedimenta por la labor que hacen de ofrecernos en castellano libros que son grandes obras fuera de España, por apostar por lecturas que a priori pueden ser poco convencionales aquí, y por descubrirme nuevas obras, además de por su diseño implacable y reconocible desde lejos.

Con un estilo envolvente, cómico y a veces soez, Paul Ewen hace uso de su gran dominio del lenguaje para presentarnos a Francis Plug como un personaje al que, con todas sus particularidades (que no son pocas) sea inevitable cogerle un cariño especial.

Es imposible no imaginar a Francis dentro de un año, cuando por fin haya acabado el libro en el que está inmerso y siendo él quien asista, en calidad de galardonado con el premio Booker, a un encuentro literario en el que sea su público quién lo someta al juicio popular, pudiendo poner en práctica todos esos consejos que ha ido tomando en todos y cada uno de los encuentros con los ganadores a los que ha asistido y que recogerá en su futuro libro.

Querido Francis, ha sido un gusto conocerte. Gracias por haberme descubierto tantos autores con sus respectivos libros ganadores del Booker. Y, aunque me lo hayas hecho pasar mal en muchas ocasiones, estoy deseando volver a saber de ti.

‘Etiqueta escénica, preguntas del público, firmas de libros, vestuario, actuación. Una sabiduría de valor incalculable para quienes nos veamos forzados a convertirnos también en autores públicos’

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