La carrera hacia el poder de Jeffrey Archer
por Gemma Juan
“La carrera hacia el poder” de Jeffrey Archer, ha sido el libro de este mes en el Club de Lectura de mi oficina. Un libro nada fácil de encontrar, puesto que cuando fui a comprarlo, me dijeron en la librería que estaba descatalogado y encontrarlo en las bibliotecas de Madrid es bastante complicado, puesto que sólo unas pocas afortunadas disponen de él. ¿Qué ha pasado con este libro?
Solo con leer la sinopsis ya me gustó. La historia de tres jóvenes, muy ambiciosos, luchando por el poder en una trama política. Su campo de batalla, el Parlamento británico. Y su manera de ver la vida y sentir la política, no pueden ser más distintas. ¿Quién de los 3 se hará con el poder consiguiendo ser primer ministro?
Raymond Gould es de origen humilde que, a partir de los doce años, avanza con seguridad por el camino elegido. Su único error: el desafortunado matrimonio que le atará de por vida a una provinciana.
Charles Hampton es el polo opuesto a Raymond. De orígenes patricios y banquero por excelencia, con una esposa distinguida y bella, ha nacido literalmente para vivir en palacios. Pero sus rivales subestiman tanto sus debilidades ocultas como lo que será capaz de hacer con tal de superarlas.
Simon Kerslake es el estadista consumado, dispuesto a todo por su Reina, la corona y su país. Tiene también, cosa rara entre los políticos de la época, una mujer independiente con su propia vida profesional. Todo parece perfecto, hasta que los bancos empiezan a escudriñar sus finanzas.
Pero detrás de un gran político, hay una gran mujer. Y en esta novela, sus mujeres juegan un papel fundamental a lo largo de toda la trama. Ellas son: Joyce Gould, paciente y comprensiva, que sabe de política mucho más de lo que cree su marido; Fiona Hampton, la esposa ideal de un político, lo bastante astuta como para atender los intereses de su esposo sin descuidar el suyo propio; y Elizabeth Kerslake, quien teme tener que sacrificar su carrera de médica para contribuir con el éxito de su marido, pero no imagina el sacrificio mucho mayor que le será exigido.
Debo confesar que la parte que más me ha gustado ha sido la personal de cada uno de ellos, y es que dentro de la trama política, hay una telenovela con lo que le ocurre a cada una de las tres parejas. Pero independientemente de esto, también es necesario recalcar cómo se describe, con todo lujo de detalles, el sistema electoral británico, tan distinto al de otros países, donde las minorías gozan de unos privilegios desconocidos en los países anglosajones, en los cuales, además, los diputados tienen el deber de atender personalmente a los vecinos de la circunscripción electoral por la que han salido elegidos.
Así, mientras todas estas vidas se cruzan y entrecruzan en la despiadada carrera hacia el poder, el lector terminará identificándose con uno de estos tres candidatos; sin embargo, sólo uno puede ganar. ¿Qué estarán dispuestos a hacer por conseguir el poder?
Mentiras, intereses, envidias, zancadillas, una rivalidad titánica, una mezcla de pasiones y políticas. Todo vale en esta novela, muy entretenida y didáctica, que fue escrita al inicio de su carrera literaria. ¿Y vosotros?, ¿conocíais esta novela?