La leona de Kenia de Lea Kampen
por Gemma Juan
Hay mujeres que han dejado huella, y una de ellas es la gran Karen Blixen. ¿Quién de vosotras no ha visto nunca la película “Memorias de África” o ha leído algo sobre ella?
Karen Blixen tuvo una granja en África, al pie de las colinas de Ngong, durante casi dos décadas, una estancia que marcaría un antes y un después en su vida y en su vocación literaria por contar historias, y “La Leona de Kenia”, de Ediciones MAEVA, recrea, precisamente, el período que Blixen pasó en África.
“Los tiempos difíciles me han hecho comprender lo infinitamente rica y maravillosa que es la vida y que muchas cosas que nos preocupan no tienen la más mínima importancia”
Una conmovedora novela, escrita con mucha dulzura, que muestra cómo Karen Blixen se entregó al continente africano y a sus pobladores nativos con el fin de conseguir la igualdad entre sus habitantes y unas condiciones de vida justas para sus trabajadores.
Karen, a la que en la novela se la conoce como Tanne, tuvo una vida fascinante. Fue una mujer fuerte y luchadora que no se rindió en ningún momento para intentar sacar adelante su cafetal y para conseguir que se respetaran los derechos y las oportunidades de todos aquellos que vivían en sus tierras, los kikuyus.
No lo tuvo nada fácil, ya que al separarse de su marido, el barón Blixen, ella se queda al cargo de la granja y de las grandes deudas derivadas de las malas cosechas de café.
“Cuando tengas una tarea difícil que hacer, algo que parece imposible, solamente trabaja cada día un poco, todos los días un poco, y de repente verás que el trabajo estará terminado”
La personalidad de Karen es increíble, por lo que es imposible no adorarla. Una persona de enorme corazón, muy valiente para la época, muy adelantada a su tiempo y totalmente independiente. Una mujer que supo hacerle frente a las adversidades y luchó como una leona por lo que consideraba más justo, además de defender y proteger a las 200 familias kikuyus que vivían en su cafetal. Pero si hay dos personitas por las que siente verdadera adoración son Kamante y Abdullahi, el hermano pequeño de Farah. Por ellos dará todo lo que tiene con el fin de permitirles un futuro mejor.
Su granja era, además, un refugio que acogió a muchas personas durante años. Y que eso fuera así, solo pudo ocurrir gracias a ella. Precisamente, eran los vínculos con esas personas que ocupaban un espacio en su granja y en su vida, las que daban valor a su granja, independientemente de los escasos beneficios obtenidos por medio de las cosechas, que no servían para saldar las deudas abrumadoras; pero esto su familia no lo entendía.
En la granja, Tanne no solo ofrecía atención médica, sino que también creó una escuela para enseñar a los kikuyus a leer y a escribir. El objetivo de Tanne siempre era contribuir a cambiar la situación de los africanos, intentando cambiar el punto de vista de los demás colonos, que pensaban muy diferente a ella.
Leyendo esta novela, me he visualizado con Tanne en la granja, sentadas en la rueda de molino que tenía frente a la chimenea, disfrutando de las vistas a las colinas de Ngong. De verdad, ¡qué gran mujer! Su coraje, su fortaleza y sus enseñanzas dejan un potente legado. Sin ninguna duda, ha sido una novela ligera, que me ha servido de reencuentro con una mujer que luchó por lo que más amaba: su granja y su vida en África. Si quieres viajar por África: sus ciudades, su gente, sus costumbres y sus maravillosos paisajes, “La Leona de Kenia” te permitirá sentirlo muy cerca.
Y como dato curioso, indicar que «La Leona de Kenia« pertenece a una colección muy especial creada por MAEVA, titulada MUJERES ICONO, que recoge la vida de una serie de mujeres que dejaron su huella, por diferentes motivos, no solo entre sus contemporáneos, sino también en toda la sociedad.
Concretamente «La leona de Kenia« es la quinta novela de dicha colección, pero también puedes disfrutar de: «Mademoiselle Coco y la pasión por el número 5″, «La Diva. María Callas. La voz de la pasión», «Miss Guggenheim» y «George Sand y el lenguaje del amor».
¡Enhorabuena MAEVA por recoger y visibilizar referentes femeninos para que no caiga en el olvido la historia de estas mujeres y permitir que las nuevas generaciones también las puedan conocer!