Martinete del rey sombra de Raúl Quinto
por Rubén J. Olivares
El 30 de julio de 1749 se puso en marcha, por orden del marqués de la Ensenada y con el beneplácito del rey Fernando VI uno de los episodios más oscuros de la historia de España: la Gran Redada. Ésta tenía como objetivo proceder al arresto de la población gitana existente en aquel momento en España con un único objetivo: proceder de forma paulatina, mediante el control de la población, al exterminio de quienes se consideraban vagos y maleantes, un cáncer social que debía ser eliminado. Afortunadamente este aciago episodio no llegó a buen puerto, derivando en un fracaso para su promotor, el marqués de la Ensenada, aunque entre medias miles de personas fueron encarceladas y separadas de sus familias y hogares – mujeres y niños – y otras sufrieron penas de arresto y condena a trabajos forzados, semiesclavizados, para dar vida al sueño de reconstrucción del Imperio Español de marqués de la Ensenada al tiempo que se les privaba de su libertad.
Raúl Quinto, a quien tuvimos la oportunidad de descubrir en su anterior novela, “La canción de NOF4”, nos muestra en esta novela a camino entre el ensayo histórico y la ficción, el origen de La Gran Redada, una mancha en la historia de España motivada por un atávico sentido de racismo que parece perdurar en la memoria colectiva de la sociedad española a través del antigitanismo que algunas personas profesan. Este fenómeno constituye una ignominia dentro del siglo de las luces español, un movimiento de discriminación contra un colectivo étnico diferente al dominante, al que se le achacaban la culpa de mil y una desgracias. “Martinete del rey sombra” es un libro que nos obliga a repensar los episodios más oscuros de la historia de España para recordarnos lo que podemos volver a repetir – no necesariamente contra el colectivo gitano –, sin limitarse simplemente a recrear este hecho histórico con rigor y detalle – que lo hace –, sino indagando en las motivaciones que impulsaron a llevar este acto de crueldad, al tiempo que pone de relieve la capacidad de resistencia y resiliencia del espíritu humano frente a los actos más crueles de discriminación.
La narración se divide en dos grandes líneas temporales que van entrelazándose entre sí: por un lado, acompañaremos a los gitanos apresados durante la redada, víctimas del calvario al que fueron sometidos y deportados a diferentes lugares, incluyendo las prisiones de Málaga y Cartagena, pero también las galeras donde centenares perecieron, bien por la travesía a la que fueron sometidos, bien por las condiciones de vida en estos barcos de guerra. Por otro lado, nos adentramos en la vida de la corte de los primeros Borbones, plagada de intrigas políticas, lujos y tragedias, un hervidero de conspiraciones, traiciones y agasajos constantes a la corte en busca de ascender ante el favor de los reyes para adquirir un poder mayor que consolidase su posición.
Lo que convierte a “Martinete del rey sombra” en un libro esencial para cualquier lector interesado en la historia y el ensayo en general es la capacidad de Quinto para aunar al tiempo la ficción con la crónica histórica. A partir de una exhaustiva investigación que queda reflejada en los detalles que se muestran en esta historia, su autor arma un relato verosímil, fiel a los acontecimientos que sucedieron, al tiempo que conmovedor y sentimental, removiendo la conciencia histórica del lector, manteniendo las distancias con el sensacionalismo o la reinterpretación histórica. A medida que profundizamos en la lectura de este libro, Quinto va desplegando una miríada de personajes históricos que fueron protagonistas de este acontecimiento, unos como víctimas otros como promotores, pero todos con una historia personal compleja y memorable. A través de sus ojos, experimentaremos el horror de la persecución, la injusticia y la inquina experimentada por los gitanos acusados simplemente de ser diferentes al resto de españoles, así como la esperanza y el deseo de libertad que brotó en ellos pese a las oscuras y terribles situaciones que experimentaron.
Quinto despliega una prosa llena de erudición, bañada con lirismo y poesía, haciendo gala de una personal libertad a la hora de narrar los sucesos recogidos en el libro que, lejos de restarle credibilidad, convierten a “Martinete del rey sombra” en un libro escrito con enorme belleza en contraste con el horror de lo que se nos narra, en el que las metáforas y símiles conviven con el análisis crítico de su autor y el peculiar humor negro, marca que caracteriza la obra de Quinto, así como un claro dominio de un lenguaje que alterna los cultismos con los anacronismos, lo que nos permite trasladarnos hasta aquella época. Pese a ello, “Martinete del rey sombra” se deja leer con sencillez, siendo devorada con avidez por el lector que se acerca a ella, el cual se ve atrapado por la tensión narrativa y la profundidad de la reflexión histórica que Quinto despliega, a través de la cual nos invita a reflexionar sobre la construcción de la memoria histórica, las intrigas y especulaciones en torno al poder y los terribles actos que el ser humano es capaz de desplegar hacia otro ser humano. Una novela que nos interpela a revisar la historia de España y el pasado de discriminación y marginación al que, históricamente, hemos sometido a algunos grupos étnicos por motivos sociales, políticos, religiosos o abiertamente racistas, que sigue la línea marcada por Quinto en otras obras, buscando siempre vías inconformistas para denunciar las injusticias políticas, aunque éstas ahonden en la historia pasada.