El principio de incertidumbre de Sònia Guillén
por Lara Vesga
507 páginas leídas en dos tardes. Mi más sincera enhorabuena a la autora Sònia Guillén (Terrassa, 1969), así de inicio, por haber conseguido detener el frenetismo en el que ando inmersa por diferentes temas en los últimos tiempos, para meterme de lleno en una trama de suspense original y súper absorbente en la que se mezcla ciencia e investigación policial. Si alguien está pasando por lo mismo y quiere desconectar por unas horas o días del mundanal ruido, le recomiendo que se haga con «El principio de incertidumbre», uno de los mejores thrillers que he leído en los últimos años.
Para situarnos, en esta novela tenemos a un asesino en serie de ojos azules autodenominado Squark y obsesionado con la física cuántica que secuestra a personas que de un modo u otro llevan una doble vida. Tras la desaparición de la primera de sus víctimas, una artista urbana tipo Banksy cuya verdadera identidad solo conocen sus más allegados, el inspector David Estrada y la criminóloga Nadia Mateo, pareja encargada del caso, solicitará la ayuda de la doctora en física cuántica Berta Fernández. Con su asesoramiento tratarán de acercarse al criminal, quien va dejando a su paso un rastro de crípticos mensajes que se corresponden con experimentos famosos de la física que probablemente sonarán a todo el mundo, como el del gato de Schrödinger. Lo que ninguno de los tres puede imaginar es que también ellos forman parte del macabro plan.
Con una trama adictiva e hilada de una manera muy acertada, «El principio de incertidumbre» tira de originalidad y frescura para embarcar a los lectores en una historia que tiene la habilidad de ser ligera y compleja a la vez. Ligera porque el ritmo narrativo consigue que se pasen las páginas a la velocidad del rayo. Compleja porque no debe haber sido sencillo hacer atractivos y fáciles de entender aspectos de la física y la mecánica cuántica cuyo trabajo de documentación se nota en cada capítulo del libro. El planteamiento parece todo un reto, y de hecho me suscitó dudas como lectora al leer una primera sinopsis (nunca me ha llamado la atención la física cuántica, soy lo que se dice de letras puras), pero la verdad es que puedo asegurar que el experimento de Guillén ha funcionado y la novela merece la pena.
“Creo que, aunque nunca te haya interesado la física cuántica, disfrutarás del libro. Es un thriller en el cual el asesino usa la ciencia como arma y excusa para matar y cada víctima, cada experimento, es una historia en sí misma”, dice la autora. «El principio de incertidumbre» es la primera novela de Sònia Guillén, pero apuesto, y seguramente también lo harán quienes la lean, a que no será la última.