Así son nuestras reglas de EsCarolota
por Gemma Juan Giner
“Así son nuestras reglas”, qué libro tan necesario para inculcar en los colegios. Un claro ejemplo de cómo, a través de ilustraciones y de una manera divertida, se puede informar correctamente, de cualquier temática. EsCarolota lo ha conseguido y por eso le doy mi enhorabuena por esta gran idea.
Regla, menstruación, periodo… ¿qué es?, ¿qué pasa si no viene?, ¿qué se puede usar cuando te baja?, ¿todas las personas tienen el mismo dolor? EsCarolota responde a todas estas preguntas en “Así son nuestras reglas” con un toque de humor y una mirada feminista.
El principal objetivo de este libro es desmontar todos los falsos mitos que hay en torno a la regla y hablar, de una manera abierta, sobre la menstruación, contando, de una forma sencilla, los síntomas que se suelen tener esos días. ¿Quién no tiene dolores el primer día de regla? Yo, personalmente, tengo unos dolores horribles y sí, se nota en mi carácter. Tengo la regla y estoy de mala hostia. Lo siento.
EsCarolota presenta diferentes historias con las vivencias de varias mujeres sobre su primera regla y cómo la afrontaron, ya sea por época o por cultura. Yo todavía recuerdo, como si fuera ayer, mi primera regla. Yo tenía doce años y era el Día de Reyes. Me levanté con bastante dolor de tripa, y varias veces se lo dije a mi madre. Pero ella relacionaba el dolor con los nervios de los regalos de los Reyes Magos. Yo mientras pensaba: “¿Nervios?, ya no soy una niña”.
Unas horas más tarde fui al aseo para hacer pis cuando vi la gran sorpresa en mis braguitas. Al llevar tiempo la mancha, cogió un colorcito marrón, así que lo primero que pensé fue: “¿En serio?, ¿Me he hecho caca?”
Nada cuadraba, así que llamé a mi madre. Y efectivamente, me lo confirmó. Esa mancha de color marrón era sangre, y yo estaba ante mi primera regla. Ya no era una niña. La primera sensación fue de susto, era algo nuevo para mí. Mi madre me sacó una compresa, y me dijo que mi cuerpo ya estaba preparado para quedarme embarazada. Salí del aseo con una sensación extraña, incluso con una sensación de vergüenza al entrar al salón y ver a mi padre.
Ahora lo veo una gran tontería. Día sí, día también, hablo con mis amigas o con mis compañeras del trabajo de nuestras reglas, con total normalidad. De hecho, cuando recibí este libro en el trabajo y lo saqué en la hora de la comida, todas reímos recordando nuestras primeras reglas y contándonos qué usábamos cada una. Tampones, copas vaginales, compresas…
Todas llegamos a la misma conclusión. Qué importantes son estos libros en los colegios y qué necesarias son las charlas de educación sexual a niños y niñas. Debemos informar para qué puedan decidir por ellos mismos. Fuera tabúes. Apostemos por la formación y la información.
Y si te has quedado con ganas de saber un poquito más, muy pronto, en Letras en Vena, publicaremos la entrevista que le hemos realizado a la gran Escarolota. ¿Por qué publicar un libro ilustrado sobre la regla? Muy pronto… la respuesta en nuestra web.