Perro viejo de Ernesto Mallo
por Lara Vesga
Al igual que el diablo, sabe más el perro por viejo que por perro. Y además, quien tuvo, retuvo. Comienzo esta reseña con dos refranes que le vienen como anillo al dedo al comisario Lascano, apodado «El Perro», un expolicía jubilado que afronta los achaques de la vejez en una residencia geriátrica de lujo llamada El Hogar.
Lo que debería ser un día a día apacible y sin grandes sobresaltos cambia drásticamente cuando en la residencia de ancianos se comete un asesinato y Lascano, con sus cada vez más frecuentes fallos de memoria, no es capaz de descartarse a sí mismo como uno de los posibles sospechosos.
Ernesto Mallo (La Plata, Argentina, 1948) firma con «Perro viejo» un exquisito whodunnit donde además de rendir homenaje a los clásicos del género negro y criminal, desgrana una serie de sabias reflexiones sobre la vejez, la justicia, el poder y el dinero.
Así, con un sarcasmo galopante, Lascano, el brillante personaje principal de la novela, se aviene a colaborar con la policía en una investigación que podría perfectamente llevarlo a la cárcel, pero de la que acepta formar parte porque a su edad y en su situación no tiene otra cosa mejor que hacer ni demasiado que perder. Por temer, no le teme ni a la muerte, solo a la agonía.
“La vida de Lascano es ahora un lento telón que cae. Cada día ve un poco menos, es un poco menos sensato, se cansa un poco más”, narra un extracto de «Perro viejo». Y, por añadidura, también recuerda peor. Pero como decía al principio de esta reseña: quien tuvo, retuvo. Y el olfato para las investigaciones policiales lo mantiene intacto. Además, pocos acumulan la experiencia que él tiene en la materia.
– Oiga, desde que usted apareció por aquí no dejan de producirse muertes.
– Capitán, estamos en un geriátrico, ¿qué espera, nacimientos?
Ingenioso, emotivo, divertido, con reflexiones que dan que pensar puesto que todos nos encaminamos a esa vejez en la que Lascano ya se encuentra inmerso, y sin olvidarse en ningún momento de que aquí hay que resolver un crimen caiga quien caiga, «Perro viejo» es un libro fundamental no solo para los amantes de la novela policiaca sino, en general, para todos aquellos que disfruten de la buena literatura.