Marisa Valle Roso presenta Cenicientes
por Sandro Maciá
“Este disco es una manera de recordar lo que somos capaces de hacer juntas”
Canciones pop difuminadas en folk. Historia viva llena de sensibilidad y sentimiento hacia una tierra, una tradición y un arte. Compromiso con la expresión pura de una voz y unos sonidos que sirven de crónica a un homenaje y a un regalo para los oídos, el corazón y el alma… Eso es Cenicientes, el nuevo disco que la artista asturiana Marisa Valle Roso publica el 19 de septiembre y que, más allá del contexto que pueda sugerir lo antes reseñado, depara no pocas sorpresas, en cuanto a continente y contenido se refiere.
¿No resulta románticamente atractivo el hecho de crear un disco para poder mostrar “esa historia que no merece ser olvidada”? ¿No es casi mágico que un tracklist de diez canciones pueda expandirse hasta el punto de crear un paisaje amplísimo donde el folk tradicional logre combinarse con texturas e instrumentos electrónicos? ¿No llama la atención que, además de todo lo anterior, un concepto artística y técnicamente tan elaborado para los tiempos que corren goce, ya recién nacido, de un carácter atemporal?
Sí. A todo sí. Y por eso, aun habiendo podido disfrutar ya de algunos singles que avanzan todas estas palpables virtudes del nuevo trabajo de la artista, nadie mejor que ella para acompañarnos en este viaje hacia el descubrimiento de Cenicientes (Esmerarte, 2025), vamos a ello…
Marisa, dicen de ti, entre otras preciosas y certeras frases, que eres “una de las voces más singulares y comprometidas del panorama musical actual” y que, añado con tu permiso, eres una artista que goza de una versatilidad tan propia que nos lleva a poder disfrutar de tu genuina identidad a través de una continua reinterpretación. Pero, si Marisa Valle Roso tuviera que definirse o presentarse, ¿cómo lo haría?
Es difícil definirse a una misma, pero podría decir algo así como que soy una cantautora nacida del folclore asturiano, más concretamente de la asturianada.
Una cantautora que, además, presenta casi ya mismo Cenicientes (Esmerarte, 2025), disco que hemos ido degustando poco a poco con algún single, pero cuya totalidad nos llevará a encontrarnos con un trabajo que es…
Es un disco enmarcado en Asturias, especialmente en la cuenca minera asturiana, donde nací y vivo. Por eso la reivindicación y la lucha obrera tienen tanto protagonismo. Cuento historias de mujeres asturianas que hicieron grandes cosas y que echo en falta en los cuentos: las de la huelgona del 62, las del Tren de la Libertad, las que trabajaron en la mina… Todo ello con el folclore como lenguaje e hilo conductor. En cuanto a la sonoridad, también hay lugar para el pop y la electrónica.
¿Cómo nace Cenicientes?
Esta colección de canciones que presento en Cenicientes es el resultado de un largo tiempo de búsqueda, de mirar a mi alrededor para entender quién soy realmente. La primera canción que escribí fue Cenicientes del carbón, la cual abrió el camino al resto. El trabajo con el productor Juan de Dios fue clave: hubo muchas sesiones de encuentro, de prueba, de conversación, de descubrir dónde estaba mi camino ahora mismo.
¿Es cierto que es el disco más personal de tu carrera? ¿Por qué?
Creo que cada disco que saco es siempre el más personal, porque no sé hacer música que no esté conectada conmigo misma. Pero en este caso hay mucho de mis raíces, de mi entorno, y eso lo hace más auténtico y más autobiográfico, por así decirlo
Hacer un disco tan personal y sentido, ¿duele, libera? ¿o ambas?
Libera. Para mí es una forma heavy de expresión, de contar cosas y mostrar emociones que no sé transmitir de otra manera.Cenicientes es historia en sí mismo. Es Asturias y sus minas en esencia y sentimiento, es lucha feminista, es clase obrera, folcore y tradición. Y todo ello, gracias a tu sensibilidad y capacidad de traducir todos estos conceptos en bonitas canciones. Pero, ¿de dónde nace esa necesidad de dar voz a estas historias, a estas mujeres y a esa tradición?
Parte de nacer en una tierra reivindicativa: esa es la clave. Luego está la experiencia y el hecho de que sucedan cosas o conozcas a personas que te generen la necesidad de contar sus historias. Conocer a las mujeres del Tren de la Libertad y darme cuenta de lo poco consciente que era de aquel movimiento, indagar en la historia de Anita Sirgo y ver lo poco que la conocemos las de mi generación… todo eso me empuja a escribir sobre ellas.
¿Es este disco una forma de militancia hacia la consecución de una justicia poética?
Este disco es un agradecimiento a quienes lucharon y consiguieron que hoy vivamos mucho mejor. Es mi manera de reconocer su legado y mantener viva su memoria a través de la música.
Pero Cenicientes aunque habla de tradición, es un disco atemporal, ¿no? Un canto al presente también.
Totalmente y una manera de recordar lo que somos capaces de hacer juntas.
En los singles de adelanto, como es el caso de El tren de la libertad, Cenicientes del Carbón, La Carbonera, Se va, El pañuelín… Se percibe, además de esa entrega textual a la transmisión de las historias a las que hacíamos alusión, un compromiso con la exploración sonora para ir llegando a nuevos horizontes e ir personalizando cada tema también desde las variaciones musicales, combinando pop con folk, instrumentos electrónicos y texturas frescas con tu esencia folk… Una gran evolución, pero también un riesgo considerable en cuanto a feedback. ¿Cómo ha sido la acogida de estos temas?
Cada canción nos pedía una sonoridad concreta, y al escuchar los temas por separado puede parecer que vienen de mundos muy diferentes. Sin embargo, al escuchar el disco completo, todo cobra coherencia. Mi trabajo anterior, Lo Fugaz, ya estaba bastante enfocado al pop, por lo que creo que lo que más ha sorprendido en los adelantos son los temas más electrónicos y experimentales, donde incluso utilizo el autotune en mi voz como recurso estético. Vengo de un género en el que predomina el virtuosismo vocal; hay mucha gente que me sigue por mi voz o por mi manera de interpretar, y puede resultar chocante que emplee estos nuevos recursos. Pero a mí me encanta: es una forma más de expresión
¿Cuál es el que más te ha sorprendido en cuanto a acogida?
“Se va”, después de lanzar temas con tanta historia, este no hablaba de nada en concreto y dejaba más lugar a la interpretación de cada uno. Me parecía más sencilla aunque me emocionaba mucho cantarla, creo que por eso le llegó tanto a la gente.
¿Y qué papel ha jugado el productor Juan de Dios Martín en todo este proceso artístico?
Imprescindible. Me ayudó a encontrarme, que fue la parte más complicada. Luego en cuanto a producción, arreglos… es muy rápido y creativo y lo hace todo muy fácil. Conectamos desde el principio.
¿Qué esperas que el público sienta al escuchar este disco?
Emoción, orgullo, curiosidad… Quiero que descubran este lugar donde vivo y su historia, y que lo sientan como suyo. Ojalá les llegue todo el cariño que hay en cada tema.
Además del propio material musical, el álbum, como producto en sí, cuenta con una presentación física preciosa. ¿Qué nos puedes contar de ella y de ese precioso complemento que acompaña al disco?
Estoy muy contenta con el disco y el vinilo. El diseño tiene mucha fuerza, y la portada, con el zapato de Anita Sirgo, símbolo de nuestra lucha, define el disco a la perfección. La preventa incluía un pañuelo precioso diseñado por Nieves González para este disco, con varios dibujos que lo representan.
La presentación oficial será el 18 de octubre en el Teatro de La Felguera, en Langreo, en tu ciudad natal. ¿Hay nervios?
No te lo voy a negar: los hay. Cantar en casa siempre es una gran responsabilidad, y en este caso, con un disco tan de allí, creo que aún más. Va a ser muy especial; lo estamos preparando con mucho cariño.
¿Y habrá gira? ¿Podemos anunciar alguna fecha?
El 13 de enero lo presentaré en Madrid, dentro del Inverfest, concretamente en la Sala Sol. Después vendrá una gira de salas, que iré anunciando próximamente.
¿Qué verá el público en tus conciertos?
El espectáculo es muy fiel al disco e incluyo temas de trabajos anteriores. Hay momentos de emoción muy intensos… canciones para saltar y bailar, pero también para conectar y emocionarse.
¿Cómo podemos seguirte?
Para todo aquel que quiera saber un poco más de mí, con mi nombre completo, Marisa Valle Roso, estoy en Instagram, TikTok, Facebook, YouTube, plataformas digitales como Spotify o Amazon, y en mi web, donde encontrarán toda la información necesaria: www.marisavalleroso.com
Mil gracias, tanto por la entrevista como por hacernos partícipes de ese folclore transformador que vibra en cada canción. Un gusto poder (re)vivir historias y tradiciones de una forma tan bonita.
Gracias a vosotros por hacerle un hueco a mis canciones. Un placer de entrevista.
