El libro erótico que corre por las peluquerías y los desayunos de mamás.

Por Gemma Juan Giner.

Dicen que las comparaciones son odiosas, pero es inevitable no hacerlas. Acostumbro a leer novela erótica, lo reconozco, me encanta. Para mí, un libro erótico te tiene que poner caliente desde la página uno, y no ha sido el caso con “50 sombras de Grey”. Esta novela ha sido todo un boom durante lo últimos meses hasta convertirse en un best-seller. Pero eso no significa que la novela sea buena. A esta trilogía se le ha dado mucha publicidad y, hoy por hoy, la publicidad lo es todo. No obstante, hay que tener en cuenta que la calidad de un libro no se mide por su publicidad.

Además, la mayoría de gente que se ha leído la trilogía no lee novela erótica, por lo que no tienen con que compararla. Yo noto que es siempre la misma historia.

Chico guapo, irresistible, rico, romántico y educado conoce a la típica chica modosita, tímida y vergonzosa que conoce lo justo y necesario del sexo, y empiezan una especie de relación, sea de pareja o de “folla amigos”.

Ya se habla de una película, también de una adaptación porno, y lo que está claro es que de lo que da dinero hay que sacar cuanto más se pueda mejor. Por lo menos, la gente ya está conociendo este género al que muchos ya han calificado como “porno para mamás”, a pesar de que abarca un público más amplio en el que por supuesto, predomina la mujer. Pero está claro que a los hombres les ha picado la curiosidad… y la envidia quizás, porque si algo provoca este libro en mucha gente es crear unas expectativas muy altas y algo irreales.

Un género que, sin duda, ofrece otra manera de ver el sexo. Sexo descontrolado donde del dolor se llega al placer. Hay muchísimas prácticas sexuales que a través de este tipo de libros se descubren y sacan toda nuestra curiosidad. Sadomasoquismo, sexo en público, tríos, orgías… sólo es cuestión de encontrar nuestro propio Grey que nos enseñe su cuarto rojo del dolor y pasar del típico “polvo vainilla” al cual están acostumbradas la mayor parte de las mujeres.

“50 sombras de Grey” es un buen libro, pero nuestras autoras españolas no tienen nada que envidiar a E.L.James. Novelas como “Treinta noches con Olivia” o “Pídeme lo que quieras” sí han conseguido excitarme durante la lectura.

De momento, ya tengo entre mis manos “El kamasutra de Grey”, el nuevo libro que ilustra todas las posturas de la trilogía en forma de diario y del cual os hablaré más detenidamente en las próximas semanas. ¿podría ser este un gran regalo para vuestros novios en San Valentín? Chicas, huid del polvo vainilla.