Problemas y sexo entre Eva y Gideón.
Por Gemma Juan Giner.
Cuando una se dedica a leer únicamente novelas eróticas es muy difícil no comparar unas con otras, puesto que unas te marcan mucho y otras pasan completamente desapercibidas.
A la novela “No te escondo nada” no la considero una historia de amor, sino que más bien es una relación que se basa en problemas y en sexo. Me cuesta encontrar amor en una relación que empieza muy rápido desde el minuto 0 que se conocen. Lo he intentado, pero no, Eva y Gideón no me han enganchado de la misma manera que lo hicieron Olivia y Thomas en “Treinta noches con Olivia”, o Judith y Eric en “Pídeme lo que quieras” o Julia y Gabriel en “El infierno de Gabriel”. Además, según los críticos, esta novela es una copia de 50 sombras, también compuesta por tres libros, pero es que está claro que ahora lo que vende es eso, sexo.
Como casi todas las novelas eróticas, “No te escondo nada” escrita por Sylvia Day, se caracteriza por los problemas del pasado de los dos protagonistas y que, de una manera y otra, no les deja ser felices al 100 %. Eva y Gideón encontrarán el uno en el otro un apoyo para sufrir las consecuencias provocadas por estos problemas anteriores. Problemas familiares que les han convertido en dos personas frías que necesitan de terapia para empezar una vida nueva.
Es una novela muy sexual, basada en una atracción salvaje y hasta enfermiza por parte de los protagonistas, pero pienso que le falta más historia personal para conseguir enganchar un poco más al lector, un poquito más de amor. Eso no quiere decir que cuando leáis esta reseña yo no me encuentre ya sumergida en las páginas de la segunda parte, “Reflejada en ti”, para saber cómo evoluciona esta relación tan complicada.
¿Cómo se puede profundizar en una relación amorosa si no se conocen los secretos del alma de la persona a la que amas? Básicamente en esto consiste esta historia. Eva y Gideón tendrán que abrirse y contarse sus secretos mejor guardados si quieren tener una relación seria y estable. No lo tendrán nada fácil, puesto que los amigos y la familia les irán poniendo una serie de complicaciones y obstáculos que deberán ir superando.
Como siempre, él es el rico, guapo y poderoso, una de las mayores fortunas de Nueva York y ella es la nueva trabajadora de su empresa de publicidad y la culpable de que consiga, por fin, abrir su corazón. Juntos protagonizan una multitud de escenas de sexo desenfrenado que conseguirán que a más de una se le suban los colores mientras leen esta novela. Yo, desde luego, ya tengo entre mis manos la segunda parte. ¿Será más romántica que la primera parte? Os lo contaré en unas semanas.