Para ser mujeres sanas por dentro y por fuera.
Por María Elena Ayala.
Un libro para mujeres que quieren conocerse por dentro y tener relaciones sanas y felices. Un libro de psicología que te ayuda a mirarte en tu espejo psicológico.
Si somos más comprensivas con nosotras, si nos autoanalizamos y dejamos rienda suelta a la duda, construiremos un yo interior más maduro, consciente, generoso, menos exigente,… seremos más libres mentalmente, miraremos los acontecimientos vitales desde una perspectiva más abierta, flexible y dinámica. No sufriremos tanto a nivel mental. Si reescribimos nuestra historia llena de buenos momentos y no tan buenos, enfrentaremos las desavenencias con menos bloqueos y prejuicios. Hay que resetearse todos los días, hay que vivir de dentro a fuera.
El ser mujer es exquisitamente complejo pero por ello estamos más expuestas al riesgo psíquico; en primera línea de la batalla social como bien dice Cury, somos más vulnerables al trastorno psíquico. Cury nos propone reeditar nuestro camino social ya que los traumas y acontecimientos estresantes de la vida no se borran de la mente sino que quedan acumulados en la basura psíquica de la mente y pueden ser nuestros peores aliados a la hora de relacionarnos. Es importante reconocerlos y sacarlos al consciente para que nos interrumpan lo menos posible. Tenemos que apostar por un yo que crea y vive su historia de una manera consciente e inteligente.
Cury nos ayuda a que saquemos lo mejor de nosotras en las relaciones; nos hace ver los puntos positivos y negativos de nuestra psique femenina. Nos recrea en las diferentes formas de ser mujer. Hace que analicemos nuestros miedos, ansias, fobias,….para ser mujeres auténticas preparadas para la batalla social. Creo que es necesario detectar todos aquellos “errores” que pueden llegar a entorpecer nuestras relaciones.
Cury nos ensalza, nos analiza, nos ama, nos escribe,… un libro en homenaje a nosotras las artífices de la emoción y la sensibilidad. Nos dice encantadoras….., complejas,…. Es hermoso verse por dentro, valorarse, mimarse,… un trabajo interior para con nosotras. Con empeño y esfuerzo construiremos un camino exquisito para nuestra existencia.
Me gustaría acabar la reseña con unas palabras de Cury: “una mujer inteligente entendió que la vida es breve como un día, que se inicia con las lágrimas del rocío matinal y se despide con los besos de los últimos rayos de sol. Y, por eso tan breve, debería de vivirse a conciencia”.
Nadie dijo que la vida es fácil, pero si exquisitamente hermosa.