Una tierna historia sobre cómo se recuerda a mamá
Por Rubén J.Olivares
Las madres son el cemento que mantiene unida a la familia. Todos recordamos momentos de nuestra infancia en los que, ante cualquier temor, acudíamos en busca de nuestra madre a buscar protección bajo sus amorosos brazos y su voz tranquilizadora. Crecimos bajo la idea de que, ante cualquier problema, mamá siempre estaría ahí para apoyarnos. Pero, ¿Qué pasaría si un día mamá desapareciera? Si, cómo en una pesadilla, de repente mamá no estuviera, el mundo que construimos en nuestra infancia se vería tambaleado ante su ausencia ¿Y qué pasa cuando mamá desaparece antes de lo que esperábamos?
Ésta es la pregunta que inevitablemente nos haremos cuando leamos la novela de Shin Kyung-Sook, quien consigue construir una emotiva historia biográfica de la madre ausente y del resto de miembros de la familia que deben hacer frente al hecho de proseguir con su vida una vez que ésta ha desaparecido. A través de los recuerdos del resto de integrantes de la familia, la autora nos irá descubriendo el papel central que la madre juega dentro de la familia, en un precioso alegato en defensa del papel de la madre, a través de una historia sencilla, triste, tierna y enternecedora a través de la cual se van desgranando sentimientos tan universales como el sacrificio abnegado de la madre, el amor, el anhelo por cumplir los sueños y las intrincadas relaciones familiares que consiguen atraparnos desde el inicio de la novela y que nos obligará a leer el libro de un tirón, ante la dificultad de despegarnos del mismo por el interés que éste despierta y la necesidad de poder conocer el desenlace de la misma.
El principal acierto de la novela, más allá de la calidad literaria de la misma y del universal argumento de las relaciones materno-filiales y conyugales, es el estilo narrativo de su autora. La misma es narrada en segunda persona a través de los recuerdos de sus hijos y de su marido, los cuales nos sumergen en la realidad y la vida de la madre desaparecida, quien acaba convirtiéndose en el hilo conductor de toda la novela, pese a que lo que más pesa en la misma en el sentimiento de ausencia y pérdida que éstos tienen. A través de una mirada poliédrica se nos acerca a las diferentes caras que esta mujer presenta, por encima del rol de madre que todos sus miembros le atribuían, dado que como mujer, se es madre, amiga, esposa, amante y trabajadora.
Más allá de la historia personal de la madre y su ausencia, la novela nos presenta una breve panorámica de la historia reciente de Corea, a través de la cual nos apercibimos de la evolución de la misma e, inevitablemente, se nos inocula el deseo de acercarnos más a la historia de un país que nos resulta tan exótico como Corea. Uno de los grandes aciertos narrativos de Shin Kyung-Sook es la capacidad que posee para lograr envolvernos en una atmósfera llena de emociones en la que, sin que nos apercibamos, nos sumergiremos en las historias personales de cada uno de los miembros de la familia, los motivos que impulsan a éstos, sus problemas y egoísmos subyacentes, sus secretos y el papel que la madre jugó en cada uno de ellos hasta su edad adulta. Una coral de personajes que ensalzan la figura de la madre por encima de todos ellos y de sus circunstancias personales.
Una novela que, como se ha comentado, se lee desde el principio al final y de la que será difícil cerrar sus tapas hasta que no lleguemos al desenlace de la misma.