Propiedad privada de Lionel Shriver.
por Susana Flores García
¿En qué momento algo pasa a ser nuestro?
Esta vez os hablo de una lectura muy diferente a las que estoy acostumbrada y aunque de vez en cuando me guste salir de mi zona de confort, he de admitir que en este caso me ha resultado complicado. La lectura ha sido lenta y sin apenas diálogos, una característica que hace que las descripciones sean la base de todo, quizá demasiado extensas para mí.
Esta novela nos presenta varias historias. Cada una de ellas posee un fuerte análisis crítico de la sociedad y te invita a reflexionar sobre ciertas cuestiones que nunca nos habríamos parado a pensar. Y cada uno de estos relatos se centran en las diferentes formas de “propiedad”, algunas en sentido físico, otras en relaciones emocionales, en cómo conectamos con las personas, incluso en la posesión de estas o por ejemplo en el arraigo al país. En general se trata de una forma de experimentar dicha propiedad en los diferentes ámbitos de la vida, y que, cómo seres humanos, tendemos a creernos con derecho a ella.
En estos diez cuentos y dos relatos cortos encontraremos conflictos familiares, problemas vecinales, segundas oportunidades, ya sean en el sentido romántico u otros. También se habla sobre la pérdida, la juventud, la importancia de las cosas o la posesión de estas…Pero lo que realmente une este conjunto de cuentos es la crítica social que conllevan, y cómo nos afecta el concepto de la propiedad, de lo privado, de lo que es nuestro o lo que consideramos como tal, aunque no lo sea, o no tengamos derecho alguno a ello. Incluso llega a plantearnos en qué momento algo empieza a pertenecernos o hasta qué punto podemos llegar para conservar lo que ya creemos nuestro.
En cuanto a los personajes, he de reconocer que me ha costado mucho empatizar con ellos, quizá por ese cinismo excesivo o por la necesidad de una crítica demasiado feroz que acaba ocupando la mayor parte de la trama en algunos cuentos. He echado de menos un poco de humor o algún giro inesperado en la trama que dejase a un lado ese hilo argumental lineal que se mantiene durante toda la obra. En general la voz narrativa es bastante negativa, pero por otra parte algunos relatos como “Cartas robadas” me han resultado muy entretenidos. Sin embargo, la moraleja que extraemos de cada cuento posee un mensaje interesante en cada caso y su reflexión es lo que más me ha atrapado de esta novela.
Para mí ha sido una novela peculiar, muy distinta a lo esperado y por lo tanto interesante. Una novela compleja donde la autora consigue recoger un tema de lo más cotidiano para hacerte recapacitar y sacar tus propias conclusiones
¿Te atreves a cuestionarte el sentido de la posesión?