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Cometierra de Dolores Reyes.

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por Vanessa Díez Tarí.

Cometierra de Dolores Reyes

Cometierra de Dolores Reyes

La muerte va tras ella. Ni la madre, ni el padre. Crecer como un animal salvaje. Pegada a la tierra. Hervir los instintos dentro y dejarlos salir. Apartada del mundo. Tan sólo la buscan los desesperados. Dejan botellas de tierra con nombres y números de teléfono en su puerta, esperando su llamada. La última oportunidad para encontrar un cuerpo.

Nuestra protagonista traga tierra. Ve muertos en sus sueños. El Walter es el único que queda para protegerla. Sin colegio ni rutinas se acomoda en aquella casa oscura. Abandonados por su padre. Desarmados tras la muerte de su madre. Tan sólo su hermano se preocupa de darle comida y cobijo. Aunque no puede evitar que llegue gente a la casa a preguntarle si puede encontrar a sus desaparecidos. Cometierra la llaman. En el colegio todo fueron problemas. No pasó desapercibida. Aunque años más tarde algunos de aquellos que la señalaron volvieron a buscarla ante el dolor de no saber. Su don de ver era. No se podía negar. Las personas que ella vio se fueron encontrando. Gracias a ella los cuerpos tuvieron sepultura. La llamada de la tierra. Pero ella a veces no quería ver y dejaba que la birra aturdiera sus sentidos. Vivía entre dos mundos.

La escritora argentina Dolores Reyes en su primera novela Cometierra nos habla de femicidio, violencia y muerte. A cuchilladas nos muestra la violencia a la que se ven expuestos los jóvenes personajes sin nadie que les proteja de la barbarie. Sobreviven luchando por su vida. Abandonados en un barrio inhóspito donde los muertos gritan por ser encontrados. Su cruda forma de mostrarnos el relato no nos protege. Nos hace desear la redención de nuestros protagonistas. Huir de aquel infierno.

Sigilo era la editorial tras Cometierra. Ahora es Alfaguara la que ha obtenido la novela. Saldrá en julio una reedición de la misma.