Nawja Nimri / Cantante y actriz.
por Sandro Maciá
Su mirada es tan penetrante como sus canciones. Sus papaeles en el cine son tan intensos como lo que transmite cantando. Su voz es inconfundible y su carrera intachable. Visto así, sobra cualquier recopilación biográfica, fílmica o musical para poder afirmar que Najwa Nimri, actriz y cantante española de ascendencia navarro-jordana, es ya una artista consolidada de la cultura contemporánea que se respira en nuestro país y más allá de nuestras fronteras.
Esta semana, con motivo del lanzamiento de su último disco -Donde rugen los volcanes (Warner, 2012)-, hemos tenido el placer de poder hablar con ella y saber qué encierra su mente, qué inquietudes fluyen por los sesos de una creadora multidisciplinar que derrocha sinceridad…

Sinceridad y mi prosa impertinente. ¿Buena combinación? Veamos:
Hablar de Najwa Nimri es hablar de una artista que atrapa, que atrae, que llena pantallas con su mirada y que crea universos con su voz. Una artista inquieta que evoluciona en cada trabajo y que se mantiene a la deriva pero sabiendo muy bien lo que hace. ¿Empezamos bien si te confieso que esto es lo que pienso de ti o estás harta de este tipo de presentaciones?
No, hombre, harta no. Me parece acertada. Un poco excesiva, porque me veo bastante “hormiguilla”, pero me parece muy bonito. Voy bastante “a la deriva”, pero sabiendo a dónde voy.
De todas formas, lo de la deriva es figurado, pues 9 discos avalan tu carrera musical. El último de ellos, Donde rugen los volcanes, sigue la estela de su predecesor El ultimo primate, en cuanto al idioma, pero ¿a qué se debe el cambio hacía lo puramente sintético o electrónico?
Lo de la electrónica es como volver a casa por Navidad. Es como el lugar donde estaba y adonde he vuelto.
Y hablando de cambios, ¿ha sido diferente el proceso de composición de este trabajo respecto a los anteriores?
Sí, bueno… Empecé con Raúl y con Uma, luego volví con Raúl y después con Uma… Básicamente yo he ido hacia adelante y el que sa iba sumando, se ha ido sumando, y el que se ha caído por el camino, se ha quedado. Ellos han estado trabajando paralelamente en otras cosas pero, al final, hay un camino, una intuición que cada uno sabía que tenía seguir y que me ha hecho estar con mis compañeros [Raúl y Uma], sin los que esto habría sido imposible.
El título, sin embargo, sigue siendo tan poético como el de todas tus canciones. ¿A qué se debe? ¿Qué misterios encierran para tí los volcanes?
No, para mí los volcanes no encierran ningún misterio, lo que encierra misterio es la frase que me dijo mi chico sobre que la forma de conectarse del Sol a la Tierra era a través de un volcán. Y puede ser, ¿no? Me pareció precioso para contarlo.
Sí, ciertamente es bonito. Pero siguiendo con los nombres y la tracklist, queda claro que cada tema sugiere algo, ¿en qué te has inspirado para dar forma al disco?
¿En qué me he inspirado? Mmm… Creo que para hacer discos necesitas estar enamorada, básicamente.
Sin dejar de lado tus versos, recuerdo que en el Último primate decías que “ahora apunto hacia tu cráneo y sé que el pulso no me fallará” y en Donde rugen…
(La propia Najwa interrumpe y aclara) Bueno, en El último primate estaba verdaderamente enfadada con el mundo. Además nos faltó un poco de luz y de ahí salió el disco, como suelen hacerse los discos, supongo, pasando por estados. De todas formas lo que pasó en El último primate es que imaginé un modelo de humano nuevo, al que no llego, aun siendo mi imaginación y siendo lo que me apetecía. Luego ya pensé en un lugar, un sitio donde no hay espacio ni tiempo y donde todo el mundo puede hacer lo que le apetezca. Esto es donde rugen los volcanes, una especie de stargate entre el espacio exterior y la Tierra.
Volviendo a frases de En Donde rugen los volcanes, como “nada nos puede pasar”…
¡Vaya! Estoy viendo que lo de “nada nos puede pasar” es una frase que está gustando mucho.
Sí, es que es un poco “declaración de intenciones”. ¿Es así intencionadamente para demostrar que te sientes más segura con lo que hace ahora que al principio de tu carrera?
En realidad, no. No pienso en cosas tan concretas cuando escribo letras. Creo que es más declaración de intenciones lo de “calculo la cifra exacta, pero no sé sumar”. Es decir, puedo imaginarme lo más abstracto y lo más increíble, pero no soy capaz de cocinar un huevo frito sin ponerme de “mala leche”. Es como tener la capacidad de tener la cabeza “disparada”, de estar conectada con todo el mundo a la vez pero ser incapaz de llevar un día normal. Es como una dicotomía permanente.
Entonces, editar el noveno de disco de una carrera, ¿da seguridad o aumenta la presión?
Creo que es una cosa de puertas para afuera. Yo siempre he tenido claro que hacía música, era el resto de gentelos que dudaban. Es algo que tiene más que ver con el efecto que causa en los demás que con lo que venía haciendo. De hecho, llevo ya un rato sin escribir y estoy pensando cuándo me tengo que poner, conectar y seguir.
Y hacerlo en solitario, ¿facilita o complica las cosas?
No… Nunca estoy sola. A veces firmo como Najwajean, pero incluso ahora, si no hubiera sido por Uma y Raúl… Para mí, la gente con la que trabajo es fundamental. Firmo yo porque voy colaborando, ya que todos tienen trabajos paralelos y hay que dejar libertad a los músicos, pero yo planteo un proyecto abierno donde no obligo a nadie. El que está, está porque le apetece. No hay otra forma de hacer música. Raúl es la persona con la que más tiempo he estado y estuvo cuando le apeteció. No hay nada forzado. Además, en los carteles de promoción de este disco salimos juntos.
Por esta regla de tres, ¿es posible que te veamos de nuevo junto a Carlos Jean?
Es que a Carlos lo veo como muy liado y yo necesito a gente que pueda tener tiempo para hacer música. Si tuviera tiempo para hacer música, claro que volvería con él. Pero le veo muy ocupado, muy… ¡con agenda! Es que yo no tengo agenda, nunca he tenido.
Con agenda o sin ella, ¿dónde podremos verte presentando Donde rugen los volcanes?
Pues hemos presentado en muchos sitios ya. En Almería fue una sorpresa la gente que acudió, pues coincidía con un partido, fue increíble. Y ahora vamos para Barcelona para después arrancar fuerte en octubre y noviembre hacia Latinoamérica.
Y cuando no estás trabajando, ¿eres adicta al consumo de cultura: cine, música, literatura…?
Sí, aunque tengo una persona cerca a la que le copio los libros.
¿Si? ¿Podrías recomendarme uno?
Claro, te recomiendo la obra completa de Ramón Gaya.
¿Y una película?
The Party.
¿Un disco?
Ay, sí… ¿cómo se llamaba? Ahora no lo recuerdo, pero mi compañero de piso me lo puso anoche. No sabría decirlo…
No pasa nada.
Sí, prefiero no decir nada, quiero decirte este… Cualquier otro será utilizado en mi contra (risas).
Bien, superado el interrogatorio, le dejo a usted: ¿algo que añadir?
No… Bueno, que espero que os guste el directo cuando vayáis y que cumplamos muchos más.
Tras la charla y los respectivos agradecimientos, una simpatiquísima Najwa se despide entre el estrés que le rodea estos días, no sin antes mandarnos un beso que se pierde en la distancia, como las palabras en el tiempo.