El hombre en busca de sentido de Viktor Frankl
por Gemma Juan
¿Para qué nos levantamos cada mañana?, ¿cuál es nuestro propósito de vida?
A pesar de estar durante años y años en mi lista de libros pendientes, nunca había optado por él, hasta que este año, recomendado por mi psicóloga, me puse a leer este gran clásico: “El Hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl.
El segundo ejercicio que me puso la psicóloga fue imaginar mi propio funeral, que aunque pueda parecer incómodo, es una herramienta muy poderosa. ¿Qué te gustaría que dijeran de ti? ¿Qué impacto habrás dejado? Esa visión define tus prioridades y te da claridad para alinear tus acciones con tus valores más profundos.
El impacto que ha dejado Viktor Frankl es enorme. Su historia es realmente inspiradora y estremecedora a partes iguales. Frankl fue el único superviviente de su familia tras su experiencia en los campos de concentración nazis. Experiencia que relata en este célebre ensayo traducido a un montón de idiomas debido al éxito con el que fue acogido.
Ya sabéis que he leído muchísimos libros relacionados con Auschwitz, aunque nunca se está del todo preparado. Testimonios sobre el horror del Holocausto judío hay unos cuantos, todos estremecedores, todas valiosas lecciones de superación desde variadas perspectivas y sensibilidades. Quizás lo que hace especial a la obra de Frankl en comparación a las demás sea su narración desde un doble posicionamiento: como prisionero y como psicólogo, ofreciendo una visión de lo más profunda.
Para él, el concepto de “sentido de vida” no se sitúa tanto en el análisis intelectual de la existencia como en el plano del comportamiento; es algo cercano, concreto: es más una cuestión de hecho que de fe.
De hecho, es increíble cómo en el momento en que a Viktor Frankl le iban a trasladar a la cámara de gas, ruega a un camarada que le diga a su mujer lo siguiente: “el breve tiempo de felicidad de nuestro matrimonio me ha compensado todo, incluso el sufrimiento que aquí hemos tenido que soportar”.
¡Este era el sentido para Viktor Frankl! Amores, amistades, proyectos, obligaciones, ilusiones, nostalgias… todo aquello capaz de servir de palanca para la acción concreta y cotidiana.
Otra anécdota apasionante de Frankl es cuando le piden que se presente como voluntario para realizar tareas médicas en un campo con enfermos de tifus. A pesar de su debilidad física, decidió acudir como médico, aún sabiendo que moriría en poco tiempo. Su argumento era el siguiente: “Ya que tenía que morir, al menos que mi muerte tuviera algún sentido”. Le parecía más sensato intentar ayudar a sus compañeros como médico que vegetar o perder la vida como el trabajador inútil que era entonces.
El libro deja unas reflexiones que son para enmarcar. ¿Cuál es el sentido de nuestra existencia? ¿Sufrir? ¿Amar? ¿Qué es lo que da sentido a todo? Según Frankl “al hombre se le puede arrebatar todo, salvo una cosa: la libertad humana -la libre elección de la acción personal ante las circunstancias- para elegir el propio camino”.
Por eso en este libro cobran tanta importancia estas palabras de Nietzsche: “quién tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo”. Así, los prisioneros más aptos para la supervivencia fueron los que se sabían esperados por algún ser querido o les apremiaba acabar una tarea o cumplir una misión.
La vida humana nunca, bajo ninguna circunstancia, deja de tener sentido. Y este sentido infinito de la vida incluye también el sufrimiento y la agonía, las privaciones y la muerte.
Todo lo que no me destruye me hace más fuerte
La logoterapia, método psicoterapéutico creado por el propio Frankl, se dirige al futuro, es decir, a los valores y el sentido que el paciente quiere proyectar en el futuro. Así, la logoterapia es una psicoterapia centrada en el sentido. Se propone romper el círculo vicioso de los mecanismos de retroalimentación que tanta importancia tienen en el desarrollo de la neurosis. De esta forma no se alimenta el típico egocentrismo del neurótico, sino que se quiebra.
De acuerdo con la logoterapia, la primera fuerza motivadora del hombre es la lucha por encontrar un sentido a su vida. La preocupación primordial del hombre no es gozar del placer, o evitar el dolor, sino encontrar un sentido a la vida. Y en esas condiciones el hombre está dispuesto a aceptar el sufrimiento, si el sufrimiento tiene sentido. ¿Qué espera la vida de nosotros?
“El hombre en busca de sentido” es uno de los libros de psicología más leídos y referenciados. Además, es manual de lectura obligada por los especialistas en Recursos Humanos, y fuente también de existencialismo y vitalismo. En el fondo de este libro subyace el tema central del existencialismo: vivir es sufrir; sobrevivir es hallarle sentido al sufrimiento.
Su lectura resulta reconfortante desde varias perspectivas: para conocer detalles de una historia pasada que no debemos repetir pero tampoco olvidar; para profundizar en una filosofía del Hombre absolutamente optimista y vitalista; y para conocer una rama de la psiquiatría. Por todo esto, la lectura de este libro se recomienda a todo el mundo, al margen de edades y profesiones, porque es un libro que cambia la forma en que vemos nuestras vidas y el mundo que nos rodea. Nos invita a encontrar un propósito y significado en nuestra existencia, y nos enseña la importancia de la libertad interior, la resiliencia y la esperanza en momentos de adversidad.
Estamos ante una obra que inspirará a generaciones futuras y continuará siendo una fuente de inspiración para aquellos que buscan encontrar significado en sus vidas. En definitiva, un clásico que no puede faltar en ninguna casa y en ninguna biblioteca. Si todavía no habéis leído esta obra de arte, no esperéis tanto como yo. Si por el contrario ya lo habéis leído, regalarlo esta Navidad a vuestros amigos y familiares.