El arte de no amargarse la vida de Rafael Santandreu

El arte de no amargarse la vida de Rafael Santandreu

Termina el año y toca hacer balance. Un año más siento que no he leído todo lo que me hubiera gustado, pero hay algo que sí tengo claro. Mi última reseña del 2024 tenía que ser ésta, la que me ha cambiado por completo: “El arte de no amargarse la vida”.

Mi descubrimiento de este año no solo ha sido mi psicóloga, también ha sido él: Rafael Santandreu, con quien espero y deseo poder hacer un directo en 2025. Tanto él como mi psicóloga consiguieron levantarme cuando peor estaba. 2024 ha sido un año muy complicado para mí, tanto personal como profesional, pero debo confesar que todo esto me ha hecho aprender muchísimo, plantearme lo que quiero y lo que no quiero en mi vida y, sobre todo, entrar en el 2025 más fuerte que nunca.

“El arte de no amargarse la vida” es un libro de transformación personal, un libro de cabecera. Personalmente, cada vez que este año tenía un bajón o una recaída, acudía a él.

¡Qué importantes son nuestros pensamientos! Si ahora, cada uno de vosotros, hiciera balance y pensara que ha predominado más este año, ¿qué diríais que ha predominado más en vosotros, los pensamientos positivos o los negativos?

Y es que tal y cómo dice Epicteto: “No nos afecta lo que nos sucede, sino lo que nos decimos sobre lo que nos sucede”.

Los psicólogos cognitivos como Rafael Santandreu indican que detrás de cada emoción negativa exagerada existe un pensamiento catastrofista. Las personas que se perturban fácilmente tienen este tipo de pensamientos y se los creen a pie juntillas. Por el contrario, las personas fuertes huyen de este diálogo negativo como de la peste.

Por lo tanto, las emociones que sentimos son siempre producto de nuestros pensamientos o evaluaciones. Las personas mentalmente fuertes tienen mucho cuidado de no dramatizar jamás sobre las posibilidades negativas de su vida y ahí está la fuente de su fortaleza.

De este modo, Rafael Santandreu indica que cuando tengamos alguna adversidad siempre hay que intentar pensar de esta manera: “a pesar de este problema que me ha ocurrido, ¿puedo seguir haciendo cosas valiosas por mí y por los demás?”.

Hay dos conceptos clave para el autor que desarrolla durante todo el libro, “la necesititis” y “la tendencia a terribilizar”. Ambos conceptos son los que hay que trabajar detenidamente para conseguir una buena salud mental. ¡Verse feliz con poco es quitarse necesidades de encima, es hacerse más ligero y más fuerte!

Los ejercicios de reducción de necesidades pueden ser difíciles de llevar a cabo, sobre todo cuando hablamos de bienes inmateriales, como tener pareja o contar con la aprobación de los demás, pero también es importante reducir esas necesidades. Recuerda que una persona muy sana y fuerte no necesita cosas materiales ni inmateriales: ni pareja ni la aprobación ajena.

Según Rafael Santandreu, el objetivo de la terapia cognitiva es amueblar tan bien nuestra mente que las reacciones de los demás nos afecten bien poco. Es decir, nos conviene adquirir y sostener una filosofía racional de la manera más profunda posible. Hay que estar realmente convencidos de nuestro sistema de valores más allá de la opinión de los demás.

“El arte de no amargarse la vida” es un libro completamente necesario. Un libro que todos deberíamos leer, para darnos cuenta de que vivimos en la sociedad de la opulencia. Tenemos de todo y en extraordinaria abundancia. Y sin embargo, hay signos de un galopante retroceso en nuestro bienestar real. ¿Por qué cuándo más tenemos peor estamos?

El bienestar lo llevamos nosotros dentro, simplemente tenemos que recuperarlo en nuestra mente. ¿Cómo? Entrenándonos para ver las cosas con positividad, sin terribilizar y disfrutando de cada posibilidad que nos ofrezca la vida.

En definitiva, es una buena lectura para ayudarnos a relativizar los problemas y evitar que nuestra vida gire solo en torno a ellos. Así que para el 2025 pido y deseo que seamos más positivos, más felices, más fuertes y que fluyamos mucho más. ¡Felices fiestas y feliz año nuevo