La segunda parte de No te escondo nada no decepciona.
Por Gemma Juan Giner.
Debo admitir que la trilogía Crossfire ha podido conmigo y me tiene totalmente enganchada. No dije lo mismo del primer libro, No te escondo nada, del cual dije que la historia no me atrajo puesto que no me creía esa relación, no veía amor. En cambio, la segunda parte, Reflejada en ti, me ha convencido. Ahora sí creo en el amor de Eva y Gideón, dispuesto ha hacerlo TODO por ella. Una difícil, intensa, sexual y bonita historia de amor.
Muchos han dicho de esta trilogía que es un clon de 50 sombras de Grey, pero sinceramente, aparte de que son historias completamente diferentes y de que ésta última novela deja mucho que desear según mi opinión, prefiero la historia de Gideón y Eva que la de Grey, una historia que sin la enorme publicidad que se le ha dado, quizás hubiera pasado desapercibida.
Después de confesar mi adicción a esta trilogía escrita por Silvya Day, toca hablar de la relación tan tórrida que viven Eva y Gideón debido al trauma infantil que han tenido que vivir ambos. A los dos les ha marcado la infancia en su personalidad y eso hará que los problemas no paren de surgir en su relación de amor-sexo-odio.
En esta segunda parte, Gideón deberá aclarar sus ideas, saber lo qué quiere, qué es lo que busca y si Eva puede formar parte de su vida para emprender un camino juntos, porque el viaje en montaña rusa que estaba viviendo su relación no se podía aguantar más, motivo por el que Eva le exige una estabilidad.
Pero si algo les caracteriza a los dos es que a pesar de todo su sufrimiento, han luchado por buscar su lugar en el mundo, hasta encontrarse los dos, puesto que juntos vencerán sus miedos y conseguirán seguir adelante superando los duros momentos del pasado.
El sexo es un factor muy importante en su relación, tanto que no pueden prescindir el uno del otro muchos días. Sus cuerpos de necesitan, sus problemas les unen, están predestinados y el Crossfire los ha unido, y aunque haya personas que se quieran interponer entre ellos… el amor consigue vencer. Sólo me queda esperar a ver que pasa en la tercera parte. Ansiosa me hallo.