Una nueva oportunidad en el lugar más inesperado
Por Gemma Juan Giner
Supongo que el destino te va guiando poco a poco en tu vida y te va poniendo a las personas que necesitas, aunque sea en el lugar más inesperado.
Yanira Van Der Vall, la protagonista de la última novela de Megan Maxwell, “Adivina quien soy” es de Tenerife y tiene que irse a Barcelona para trabajar en algo que no es lo suyo, y así conocer al que será el amor de su vida, Dylan. El destino es el que la lleva hasta un crucero de Barcelona para trabajar como camarera y para ello tiene que dejar su trabajo de cantante en la orquesta de un hotel de Tenerife, pero el esfuerzo le merece la pena.
Yanira vive rodeada de su familia. En su casa vive con sus padres, son dos abuelas y sus tres hermanos. Juntos regentan una tienda de souvenirs bastante famosa en la isla de Tenerife. Es joven, divertida, alocada, le gusta experimentar, tiene una gran personalidad y mucho carácter (como prácticamente todos los personajes femeninos de Megan Maxwell). Tiene 26 años pero no busca encontrar el amor porque, directamente, no cree en él debido a su mala suerte en las relaciones amorosas. Es por eso por lo que vive la vida al máximo y disfruta todo lo que puede y sin límites en cuanto a las relaciones con los hombres.
Por su parte, Dylan Ferrasa, el hombre que se encarga de enamorarla perdidamente, es guapo, atractivo, misterioso, sexy y con un cuerpo de infarto. Lo suyo con Yanira digamos que es un auténtico flechazo. Él trabaja de mantenimiento en el crucero, pero lo que ella no sabe es que Dylan es un médico bastante famoso.
En el crucero, ambos empezarán una relación marcada por las equivocaciones, malentendidos, divertidos momentos de seducción y muchísimo sexo a escondidas, ya que los separa una norma que existe en el barco es que los trabajadores no pueden tener relaciones entre ellos. Pero lo que empieza siendo sexo muy pronto se convertirá en un amor muy profundo, hasta el punto de no poder vivir el uno sin el otro.
Pero en el amor no todo es siempre bonito. Y en esta relación hay una persona que sacará de quicio a Yanira. El padre de Dylan es un hombre bastante difícil que le pondrá las cosas muy complicadas a Yanira desde el minuto cero. Ella es justo todo lo que no quiere él para su hijo. Una rubia cantante de orquesta que está con su hijo por dinero. Pero los pocos días que pasa ella en casa de su suegro son suficientes para que el hombre se de cuenta de que Yanira está completamente enamorada de Dylan.
Y este es un ejemplo más de lo que son las novelas de Megan. Amores muy fuertes, con muchísimo sexo presente, mujeres con carácter, hombres sexys y y románticos y una historia que siempre acaba feliz, aunque en esta novela el final casi nos provoca un infarto, dejándonos a medias completamente, así que no nos queda más remedio que esperar a que salga la segunda parte, que saldrá en junio. Pero como siempre, para mi Megan se merece un 10.