Las hermanas de Crest de Sandrine Destombes
por Lara Vesga
Y todo empieza con un aburrido y rutinario control de tráfico. Una mujer que va haciendo eses con el coche y que al darle el alto alega que estaba buscando el teléfono móvil. Va acompañada de una niña que dice algo que deja en evidencia a la conductora, lo que provoca que ella arranque, se dé a la fuga y tenga un accidente fatal. Y por si eso fuera poco, unas horas después aparece un muerto con los ojos extirpados y unos curiosos cortes en la frente.
El subteniente Benoit siempre quiso un caso así y este supera con creces sus expectativas. Tanto que al final es inevitable que vengan desde París expertos de la policía judicial, y más cuando los crímenes empiezan a multiplicarse como setas. Benoit será el enlace en la zona, ya que es conocido y querido entre sus habitantes. Unos habitantes que ya no podrán dormir tranquilos por las noches, especialmente las mujeres del priorato, un refugio de víctimas de violencia machista que se ve salpicado de cerca por los asesinatos.
Sandrine Destombes (Francia, 1971) ha escrito un thriller puro en el que a veces casi literalmente aparece un cadáver al pasar cada página. No hay tregua en esta historia que combina crímenes, sororidad y personajes que tienen mucho que contar pero que sin embargo prefieren callar.
En Las hermanas de Crest hay, por un lado, hombres embaucadores, galanes de tomo y lomo y padres que no merecerían ser tales. Y por otro, mujeres sumisas y apocadas, pero también otras combativas y beligerantes contra un sistema dominado por el género masculino. Y en medio de todos ellos, una niña, Lea, que parece de vital importancia aunque no se sepa muy bien por qué hasta los compases finales de la novela.
Destombes vuelve tras el éxito de «El doble secreto de la familia Lessage» libro por el que ya obtuvo el premio al mejor thriller francés del año en 2018. La autora utiliza de nuevo la zona rural francesa como escenario para sus crímenes y teje el thriller con una prosa atrapante que plantea más y más interrogantes que se irán resolviendo limpiamente a medida que avanza el libro sin dejar ningún cabo suelto, algo de agradecer para los que somos lectores asiduos de este tipo de novelas.