Las lágrimas de Eros de Georges Bataille

Las lágrimas de Eros de George Bataille

Georges Bataille se ha convertido, con el paso del tiempo, en uno de los referentes del pensamiento francés del s. XX y un modelo de intelectual, entregado a la exploración de temas controvertidos, aunque ello supusiera enfrentarse a las autoridades de su tiempo y a una moral no tan avanzada como algunos presuponían de aquella Francia de los años 60-70. Bataille se ha ganado por mérito propio un hueco entre los estudiosos de la literatura, la sociología, la filosofía o la economía, dada su visión heterodoxa, crítica y su voluntad de renovar los cimientos de diferentes disciplinas sociales, abriendo camino a los nuevos intelectuales y académicos que vendrían tras él. Pero si hay algún tema por el que se recuerde a Bataille es por el concepto del erotismo, el cual estudió en diversos ensayos como “El erotismo” y “Las lágrimas de Eros”, ensayo que de la mano de Tusquets podemos volver a disfrutar en una nueva edición.

El tema principal que Bataille trata en este ensayo es su particular visión de la sexualidad humana, una sexualidad que para él trascendía a la mera sexualidad animal centrada en la reproducción de la especie, pues, según Bataille, la sexualidad humana separada de su carácter meramente reproductivo y enfocada hacia la búsqueda del placer sería el fruto de la conciencia que el ser humano tiene de su propia muerte. A lo largo de este ensayo Bataille disecciona las diferentes dimensiones que rodean el erotismo: la dualidad que presenta junto el thanos, la muerte, que nos acompaña como especie. Así, el erotismo es analizado como una antesala de esa pequeña muerte, “la petite morte” que los franceses emplean para referirse al orgasmo, ese instante previo al clímax sexual en el que nos liberamos en un estallido de placer y en el que, por un instante, parecemos morir para dar paso al éxtasis orgásmico. Otra de las dimensiones del estudio de Bataille sobre el erotismo se centra en la presencia de la muerte que se esconde tras las prácticas sadomasoquistas que encierran, sin embargo, la búsqueda de un placer erótico a través de la vía de la sumisión, la humillación, el control y cierto grado de dolor tolerable por aquellos que lo practican; no obstante también encontraremos reflexiones sobre la relación de la muerte con la religión, de la cual ésta es parte fundamental a través de la práctica de los rituales religiosos y su concepto de sacrificio.

A través de este ensayo Bataille nos recuerda que la experiencia sexual no está confinada únicamente a la búsqueda hedonista del placer, sino que está precedida de un campo en el cual el dolor y la muerte están siempre presentes. En esencia, la búsqueda del Eros (el amor, el placer) está indisolublemente ligado al Thanatos (la muerte, la destrucción), dos pequeños dioses que dirigen nuestros cuerpos y mentes, que rigen el destino de nuestras vidas, impulsándonos por un lado a la búsqueda del placer y por el otro recordándonos la futilidad de nuestros actos al estar destinados a desaparecer. Esta dualidad paradójica genera angustia y temor ante nuestros destinos, pero también fascinación por la contradicción que nos devuelve, por lo que, de acuerdo al planteamiento de Bataille, la conciencia de la propia muerte, la presencia de nuestro fin a lo largo de nuestra vida y el inevitable destino que nos depara nuestra existencia impulsó en el hombre primitivo el nacimiento y el desarrollo del erotismo, de la búsqueda del placer y el hedonismo sexual desligado del impulso reproductivo del sexo animal.

El ensayo se acompaña de un nutrido conjunto de ilustraciones artísticas y fotografías con un marco interés histórico relacionado con la dualidad del erotismo y la muerte. Así, a medida que profundizamos en las tesis de Bataille, iremos haciendo un recorrido histórico por la historia del arte, desde la prehistoria hasta la actualidad, centrado en la representación del erotismo y la presencia de la muerte, como un dios Jano que ha acompañado nuestra evolución como especie. Partiendo de las Venus paleolíticas, conoceremos las, a ojos actuales, brutales prácticas de los cultos sangrientos de un primitivo dios Dionisios que fue mutando hacia prácticas más hedonistas y sexuales, pasando por las representaciones morbosas del arte medieval y su erótica disimulada, hasta llegar a la exuberancia de las representaciones del Renacimiento y el manierismo, especialmente el de la escuela francesa, hasta algunos de los estilos fantásticos y oníricos del s. XX. También encontraremos al final de la obra algunas fotografías con un evidente interés etnográfico sobre la práctica del vudú en el Caribe, y su relación con el sacrificio de animales, así como tres fotografías que recogen la condena a muerte y tortura de Fu-zhu-li, a través del método de ejecución chino de “La muerte por mil cortes”.

“Las lágrimas de Eros” es un viaje literario a través de la historia del arte en el que nos adentramos en la dimensión del erotismo a través de sus más descarnadas, duras y tenebrosas manifestaciones a lo largo de la historia del ser humano, un recorrido plagado de cuerpos humanos y divinos que nos muestran su máxima belleza, pero también de cadáveres que nos recuerdan nuestro inexorable destino, cuerpos torturados, prácticas bestialistas, canibalismo, fetichismo, libertinaje e incluso suicidio como parte de rituales erótico-religiosos que sacuden las conciencias del lector, obligándole a convertirse en un lector activo que debe involucrarse ante lo que narra Bataille y las ilustraciones con las que lo acompaña. Este ensayo constituye un extraordinario ejercicio de análisis sobre las inquietudes del ser humano, desde los tiempos en los que comenzamos a transitar hacia nuestra humanidad hasta la actualidad, ante el misterio del sexo y el placer erótico, misterios de erotismo que hunden sus raíces en la conciencia de la muerte.