Baila, Laia de Salvador Rubio
por Susana Flores
Pasos de baile, dudas y deseo
Esta semana os traigo una lectura que ha sido como colarse en una comedia romántica: banda sonora de swing, luces de neón en las calles de Barcelona y un torbellino de emociones (y pasos de baile) que me ha tenido totalmente enganchada. Es de esos libros que lees con una sonrisa, pero que también te invitan a pensar en cosas muy reales: el amor, la rutina, el deseo… y esas ganas de sacudirlo todo cuando la vida empieza a verse demasiado predecible.
Laia y Albert llevan casi diez años juntos. Todo va bien… pero claro, bien no siempre es suficiente. En un impulso de recuperar la chispa, Laia se apunta a una escuela de lindy hop, sin saber que eso va a sacudir no solo su cuerpo, sino también su corazón. Allí conoce a Helena, una mujer libre, poderosa y muy segura de lo que quiere, que la introduce en el mundo del poliamor y las relaciones abiertas. Y por si fuera poco, aparece Zack, un profesor guapísimo y encantador que empieza a ocupar más espacio del que Laia esperaba.
Lo mejor del libro es que, entre el humor, el enredo y el coqueteo, se cuelan preguntas muy reales: ¿Qué significa ser fiel? ¿Es normal sentirse atraída por otras personas? ¿Puede una relación transformarse sin romperse? Todo esto contado con un tono ligero, divertido, y sin juzgar a nadie. Hay líos, sí. Pero también hay muchísima honestidad.
Además, el ambiente de la escuela de baile y la energía del lindy hop le dan a la historia un ritmo contagioso. Cada escena en la pista está tan bien escrita que parece que puedes escuchar la música, ver los pasos, sentir el subidón de adrenalina. Es imposible no dejarse llevar por ese espíritu tan vitalista y alegre. Terminas el libro con ganas de levantarte del sofá, buscar una escuela de swing cerca de casa y lanzarte a bailar, aunque tengas cero coordinación y dos pies izquierdos. Porque más allá del baile, lo que se transmite es esa sensación de libertad, de conexión, de vivir el momento con intensidad.
Y luego está Barcelona. No como simple escenario de fondo, Salva Rubio consigue hacer de la ciudad un personaje más, lleno de color, de luz, de contrastes. Sus plazas, sus calles, sus noches vibrantes… todo tiene ese encanto especial que hace que te entren ganas de volver o de descubrirla por primera vez. Es la ciudad perfecta para esta historia: moderna, viva, imperfecta y apasionada, como la propia Laia.
Baila, Laia es una comedia romántica diferente: moderna, fresca y muy actual. Ideal si te gustan las historias que hablan del amor sin idealizarlo, con personajes que se equivocan, sienten, desean y, sobre todo, se mueven.
Recomendadísima si buscas una lectura divertida con algo que decir.
