Rusos blancos trabajando desesperados en talleres de la Renault de Mario Ramos Obregón
por Rubén J. Olivares
“Rusos blancos trabajando desesperados en talleres de la Renault” es una muestra del talento que la poesía joven española contemporánea puede ofrecer al lector. En esta obra Mario Ramos Obregón deja patente por qué merecía ser Galardonado con el XL Premio Gerardo Diego de Poesía 2024, alzándose como una de las voces más audaces y originales de su generación. En esta obra el autor despliega un universo donde lo cotidiano y lo mítico se entrelazan en un lenguaje único y revelador. A través de imágenes poderosas y una prosa poética cargada de referencias filosóficas y literarias, Ramos Obregón transforma el dolor, la desesperación y la belleza de la existencia en un canto comprometido con la realidad de nuestro tiempo. Esta obra invita al lector a adentrarse en una experiencia estética y social que redefine el significado de la poesía en la modernidad, desafiando los límites del verso tradicional y ofreciendo un testimonio ineludible de la lucha y la transformación personal. A lo largo del poemario podemos descubrir cómo, en cada línea, el poeta nos habla de la urgencia de encontrar sentido en medio del caos y de cómo el arte se convierte en un medio para transmutar la adversidad en un mensaje profundamente humano. “Rusos blancos trabajando desesperados en talleres de la Renault» sitúa a su autor como una voz audaz y transformadora, capaz de entrelazar lo cotidiano con lo mítico en un lenguaje propio y evocador.
El poemario destaca por su originalidad y por el vigor de su imaginería. A lo largo de sus páginas, el poeta construye un universo en el que la realidad cotidiana, la violencia de los que menos tienen y su desesperación se funden con matices de deseo, belleza y extrañamiento. Ramos Obregón utiliza imágenes contundentes para retratar una realidad cotidiana que a menudo transcurre entre la alienación y la precariedad, obligándonos a buscar refugios espirituales a través de los que seguir adelante, convirtiendo la cotidianidad en un terreno de reflexión y poesía.
El autor se sumerge en un tejido de referencias filosóficas y literarias que enriquecen el relato, ofreciendo un discurso que no rehúye la crudeza de la realidad, sino que la transforma en un canto poético. La obra se despliega como una meditación sobre la experiencia humana en el mundo moderno, en la que la violencia y la impotencia se yuxtaponen con la belleza y la esperanza, invitando al lector a cuestionar el orden establecido y a encontrar, en el caos, una poética ineludible.
La combinación de lo mítico y lo cotidiano se manifiesta en un lenguaje que, a pesar de su aparente simpleza, revela una gran profundidad conceptual y un compromiso social evidente. La obra, además, pone de relieve la capacidad de la poesía para trascender la mera descripción de la realidad y transformarla en un instrumento de denuncia y de construcción de significado, en donde el acto de escribir se convierte en una necesidad vital.
El estilo literario de Mario Ramos Obregón se caracteriza por su espíritu experimental, que rompe con las fórmulas tradicionales para abrazar la inmediatez y buscar su espacio en un mar de voces en un mundo cada vez más digital y globalizado. El autor opta por el verso libre y la ruptura de la estructura convencional, apostando por textos fragmentarios, creando una “poesía non-finito” donde el poema se abre a múltiples interpretaciones y el lector se convierte en co-creador del sentido. Estos poemas se traducen en una exploración constante del lenguaje, alternando y combinando el lenguaje directo y coloquial, nutriéndose de expresiones del habla cotidiana y de los localismos, junto al uso de un lenguaje académico y culto, mostrando su formación académica, logrando con ello un armonioso equilibrio entre dos mundos aparentemente opuestos como son el de las clases populares y su cotidianidad y el del mundo académico, a menudo aislado de la realidad cotidiana. Mario Ramos Obregón no renuncia a ambos mundos, buscando conectar con la realidad inmediata, utilizando la ironía, el aforismo y la denuncia social para abordar temas como la precariedad, la migración o el desencanto frente a las injusticias, sin renunciar por ello a referencias de la literatura y la mitología clásicas. Este compromiso se plasma en poemas que, pese a su tono a veces despojado de adornos, logran transmitir emociones intensas y una crítica aguda a la sociedad actual.
En conjunto, estos rasgos hacen que “Rusos blancos trabajando desesperados en talleres de la Renault” sea un poemario vibrante y en constante evolución, capaz de reflejar tanto la complejidad de la experiencia individual como los retos y contradicciones de una sociedad en transformación. Una obra que invita a la reflexión sobre la condición humana en tiempos de modernidad acelerada, en la que el poeta se erige como un testigo sensible y comprometido, capaz de transformar la adversidad en una experiencia poética única y profundamente resonante. Altamente recomendable.