Siete metros cuadrados de Jussi Adler-Olsen

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por Lara Vesga

Siete metros cuadrados de Jussi Adler-Olsen

Siete metros cuadrados de Jussi Adler-Olsen

Deja algo de mal sabor de boca la lectura de Siete metros cuadrados, la décima entrega y desenlace de la exitosa serie Los casos del Departamento Q, que tiene al avezado inspector Carl Morck como protagonista. No por el libro, que es un magnífico broche para la saga de novela negra, sino por la noticia de que su autor, el danés Jussi Adler-Olsen (Copenhague, 1950), ha reconocido en una entrevista que padece un cáncer terminal. “Estoy bien, dadas las circunstancias, pero voy a morir de esta enfermedad. Es incurable, al menos por ahora”, reveló el escritor.

Con esa noticia en mente se lee de otra manera la novela, que es tan absorbente o más que las nueve que le preceden en la saga, que ya ha tenido varias adaptaciones cinematográficas y está a la espera de su próximo estreno como serie en Netflix. Este nuevo caso arranca fuerte, con la detención y encarcelamiento del jefe del Departamento Q, Carl Morck, a quien le salpica de lleno un caso nunca resuelto del pasado y por el cual le acusan de tráfico de drogas y asesinato. Morck, quien pasa de cazador a cazado, ve como su vida corre un gravísimo peligro tras ponerse un precio millonario por su cabeza y convertirse en el objetivo de los criminales entre los que no le queda más remedio que codearse y los funcionarios corruptos que tratarán de ayudar a estos en su misión de quitarle del medio.

Sin embargo, a pesar de que casi todo el mundo le da la espalda, su leal equipo del Departamento Q, su familia y una persona a la que Carl salvó la vida en el pasado y que está dispuesta a devolverle el favor unirán sus fuerzas para demostrar que al inspector lo están incriminando injustamente y tratarán de limpiar su nombre.

Con una trama ingeniosa que habla sobre la corrupción, la traición, la lealtad y la venganza, una simbiosis perfecta entre suspense y humor para rebajar la tensión y permitirnos a los lectores coger aire y continuar, y una encadenación constante de giros sorprendentes, Siete metros cuadrados es un broche final insuperable para una saga que no deja ningún cabo suelto tras un final de infarto que consigue emocionar.

Es sabido que el caché de la novela negra nórdica en general es alto, pero las obras de Jussi Adler-Olsen están en el top de ese top y sin duda son un legado que han disfrutado, disfrutan y seguirán disfrutando sus millones de seguidores presentes y futuros. Por suerte, y al contrario que ocurre con todos nosotros, los libros nacen, pero no mueren.