Cosas que te pasan en Barcelona cuando tienes 30 años de Llucia Ramis
por Vanessa Díez
Cuando te acercas a los treinta empiezas a plantearte ciertas cosas sobre el sentido de la vida en las que quizá antes no habías querido detenerte. Saber qué haces con tu vida empieza a ser algo necesario. ¿Estás cumpliendo tus sueños? ¿Te acercas quizá? Los demás a tu alrededor parece que encuentran las respuestas que tu ni has empezado a resolver. Estás en crisis. Has tocado fondo. Se supone que tan sólo te queda volver a la casilla de salida. Mientras otros que conoces ya han ascendido en sus pulidos puestos, están comprando pisos y empezando a dejar huella de su existencia en este mundo con un hijo o quizá dos. Resuelven el enigma que tú no has sido capaz. ¿Qué te sucede? ¿Qué vas a hacer con tu vida? Salta. Déjate caer en el abismo.
No me gustan las etiquetas. Cuando Juan Bonilla dice de “Cosas que pasan en Barcelona cuando tienes 30 años» que las etiquetas de novela documental, testimonial o generacional nos ayudan a hacernos una idea; lo primero que hace es enfriar mi lectura. Hasta el punto de dejar a medias el prólogo para leer la novela y sólo volver cuando he terminado de leer. Después lo arregla afirmando que después la novela anda sola sin necesidad de ninguna etiqueta. Es delicado decir que un escritor habla de una generación cuando la protagonista tiene un grupo de amigos, un trabajo precario y una caótica existencia. Podemos decir que la gente joven suele agrupar el trabajo precario y por horas, ahogar las penas en alcohol y drogas es cosa de algunos, sobrevivir en ciudades grandes siempre ha sido complicado y caro; pero hablar de generación quizá para mi es demasiado. Tan sólo puedo hablar de “Cosas que pasan en Barcelona cuando tienes 30 años», pues no he leído “Todo lo que una tarde murió con las bicicletas”, le daré la razón en que es una novela fresca y le diré que las circunstancias lamentablemente no han cambiado tanto desde 2008 (fecha de publicación en catalán de la obra) y 2018 (fecha de la publicación de la traducción en castellano) y como los políticos sigan así podría llegar a considerarla no una novela documental si no atemporal de esta época de crisis que nos azota. Pues desde 2008 a grandes rasgos los jóvenes seguimos con trabajos precarios, no siempre en aquello que estudiamos, sin poder plantearnos tener una casa y si sucede es con una hipoteca que nos ahoga hasta la vejez, resolviendo como decía nuestra protagonista el “tener donde caerse muerta» a los ochenta” y ya la descendencia quién sabe.
Llucia Ramis nos ofrece en “Cosas que pasan en Barcelona cuando tienes 30 años» una protagonista neurótica y cínica que debe ir resolviendo cómo enfrentarse a los cambios que tiene a su alrededor, por el camino sus monólogos son una delicia, ella sola agranda su estado de indecisión y termina huyendo de algún lugar sin atreverse a terminar lo que empezó. Las historias de sus amigos tampoco tienen desperdicio. En algún momento me he descubierto riendo. Así que ya le digo a Juan Bonilla que si Llucia Ramis siempre sale ganando iré siguiéndole la pista, pues su personaje femenino desenfadado no defrauda y sus disparatadas situaciones sólo provocan que quieras saber cómo se resuelven y si es capaz de salir de ello.