Valentina & The Electric Post debuta con Before the Universe.
por Sandro Maciá
La energía sosegada de Valentina & The Electric Post
El detalle como inicio y la delicadeza como consolidación. Si no tan certeramente, casi de este modo podemos ir emprendiendo en nuestra mente el viaje sensorial que nos propone un dúo de voz propia y enternecedor misterio. Una pareja que, sin miedo a explorar los difusos kilómetros del camino por el que nos conducen con su obra, nos ofrecen la belleza de la palabra a partir de su percepción como “imágenes que llegan directamente a través de un cable de teléfono, sin interferencias.” Un par de artistas que no nos dejarán salir de la senda que han formado con “palos de luz que se constelan por los campos de grano quemados” a partir de “un ritmo urbano y natural, metropolitano y etéreo” que –y sigo citando- “se mueve, pero no demasiado”. Un cuerpo y alma que, aun atendiendo por separado a los nombres de Valentina Risi e Ildefons Alonso, llegan a nuestra vidas como Valentina & The Electric Post para presentar su debut musical: Before the Universe (Hidden Track Records, 2019).
Con seis temas como guía para el majestuoso travelling que viviremos durante el prometido recorrido, este Ep, tan cuidado como las frases que sirven de punto de partida a esta experiencia de título profundo y magno, nos permitirá disfrutar de dos tipos de paisajes que, si bien se funden en algunos momentos, tienen la importancia propia como para poder ser entendidos como enérgicos e intensos y luminosos y apacibles a partes iguales.
¿Será que el sosiego se pierde en algunos momentos? ¿Puede que la energía mengüe en vez de explotar en algunos instantes? O ambas cosas. Porque, desde la inicial Before the univers falls asleep hasta The door –cierre del disco-, son muchos los matices que nos llevarán al mimetismo de unas historias que bien pueden hablar de la mismísima muerte del universo como de los recuerdos más personales, sin que ello sea un impedimento para pasar por la toma de consciencia humana o la oscuridad de la locura.
No pocos elementos, sí, pero todos ellos colocados para hacer que nada se nos escape al escuchar la voz de Valentina entre los instrumentos que conforman Full of grains –con estrofas que fluyen entre casi silenciosos pasajes y dulces bases-, las citadas Before the univers falls asleep o The door –de preciosas cuerdas, la primera, con bonitos efectos; sin menospreciar la amplitud de la segunda, de melodía espléndida-, la rabiosa Animal –menos contenida, más visceral y no menos adornada con beats y sintes-, la ensoñadora Density o la tenebrosa Lucifer -¿hablábamos de oscuridad? Con este tema llega, ya sea a través de la contención de un ritmo que amenaza con explotar o con los versos que expresan esa locura también nombrada: “Cause I like to play with their souls / with their hell /
Oh my Lucifer / tell me yes be my man / Oh my Lucifer / tell me yes be my man”.
Nada parece ser casual en este debut, en este tracklist donde lo vocal queda enmarcado en la guitarra, piano y sintes de Valentina y en las percusiones y programaciones de Ildefons, ofreciendo un disco que gustará a quienes hagan caso a lo que ellos mismos piden: “Mejor, remueve”.