ROTOS de Don Winslon.
por Ana Olivares
En el límite del mal.
«Rotos», cómo los personajes que aparecen en esta compilación de seis relatos cortos que nos sumergen en una espiral de corrupción, violencia y lealtad. La narración es concisa, sencilla y muy directa. Casi no nos da tiempo a terminar uno de ellos cuando ya estamos inmersos en el siguiente. Lo que nos obliga a estar bien atentos en cada paso en el que su autor nos guía hasta este submundo plagado de injusticia y venganza.
Su lectura me ha recordado a los Westerns de quiosco que vendían a 10 pesetas cuando era pequeña. Y aunque no parecen iguales, siguen una estructura parecida, donde los personajes apenas se presentan más que con la propia acción en la que ya están inmersos. Y ese vocabulario oscuro y decadente que caracteriza a sus protagonistas solitarios y justicieros ya que en muchas ocasiones actuarán por encima de la propia Ley que representan. He de reconocer que la parte humana de cada uno de ellos es la que verdaderamente te atrapa, ya que es fácil identificarse con sus tretas personales. Por lo que se puede catalogar cómo un thriller, aunque no responde exactamente a lo que estamos acostumbrados.
«Quiero que vengues a tu hermano. Y mátalos a todos» Es lo que le dice Eva a su hijo Jimmy, un policía dispuesto a tomarse la justicia por su mano. De esta forma tan contundente comienza la novela, y por tanto, el primer relato titulado Rotos. Después continuamos con Código 101, que nos sitúa en las costas del Pacífico por los robos a joyerías que está asolando la zona y que el detective Lou Lubesnick debe resolver. Luego encontramos El zoo de San Diego, donde el agente Chris Shea tiene que perseguir el rastro de un chimpancé que se ha fugado con un revólver. Este quizá es el relato más original de todos, que mezcla humor con una situación bastante ridícula para su protagonista. Según se explica en la propia contraportada, se trata de un homenaje de su autor al escritor y guionista estadounidense Elmore Leonard. Seguimos con Ocaso, donde el cazarrecompensas Duke Kasmajian ha sido contratado para atrapar al famoso surfero Maddux que se ha saltado la condicional; y el detective Boone Daniels, tendrá que emplearse a fondo para encontrarlo antes de que sea demasiado tarde… El penúltimo relato Paraíso -también plagado de acción- nos resulta familiar porque Ben, Chon y O ya aparecieron en ‘Salvajes’ (una novela anterior), y aquí deciden expandir su negocio de cannabis hidropónico mientras están de vacaciones en Hawai convirtiendo esta maravillosa ubicación en un auténtico campo de batalla. Y el sexto relato que cierra la novela es La última carrera, donde el agente fronterizo, Cal Strinckland, se limita a hacer su trabajo y devolver a los ilegales a México, hasta que una pequeña niña lo hace reaccionar y decide arriesgarlo todo para ayudarla a escapar. Realmente conmovedor y trágico éste último – cómo la propia vida-. Y esta es la conclusión final que engloba a Rotos.
Merece la pena adentrarse en ese lado salvaje y primitivo del ser humano, plagado de contrastes, en el sentido más amplio de la palabra. En general, las historias desgarradoras y sangrientas que vamos a encontrar a lo largo de la obra nos van a emocionar y contagiar de esa acción incesante que nos desgarrará por dentro; dejándonos Rotos cómo a sus personajes. Y es que los temas que trata Winslon son la pura esencia de la propia novela negra.
Reconozco que no me gustan los relatos cortos. Al principio pensé que este formato no era para mí, por lo que confieso que me ha sorprendido atrapándome desde la primera página. Una lectura muy recomendable para los amantes de la novela negra.
