ESPECIE de Susana Martín Gijón.
por Ana Olivares
Sin peligro de extinción.
Continúo impactada por el thriller que os comento esta semana: Especie. Una novela contundente, no apta para personas sensibles por la dureza de ciertas descripciones que contiene. Con todo, para los amantes de la novela negra, la tensión y el morbo está garantizado hasta el final.
Se trata de la segunda entrega de la serie protagonizada por la inspectora Camino Vargas creada por Susana Martín Gijón, que continúa a Progerie (2020). Me la perdí, y ahora leerla se ha convertido en una necesidad vital, al igual que aguardaré los nuevos títulos que se vayan sumando a una saga policial que tanto promete.
La historia te obliga a reflexionar sobre nuestra posición dominante en el mundo, sobre nuestro impacto cómo seres humanos hacia las demás especies de seres vivos que habitan el planeta y esa idea principal en la que somos el centro del Universo; lo que nos da derecho a explotar, maltratar y lucrarnos de los animales amparados por la propia Ley –hecha la trampa-. Sin embargo, el tema de la explotación animal y las prácticas tan atroces a las que someten a éstos no son del todo en sentido reivindicativo, pues son necesarios para la trama. El asesino en serie que está atemorizando a los sevillanos basa sus crímenes en estas prácticas; por lo que no se juzgan, se describen a modo informativo. Lo que no quiere decir, que sí de forma implícita se ponga este holocausto caníbal de la industria cárnica sobre la mesa mientras se crea conciencia en el lector. -Os aseguro que más de uno se hace vegetariano, se monta un gallinero o bien invierte en la empresa Menphis Meats para producir “carne limpia” en masa-. Pero lo verdaderamente importante es que su trama te atrapa desde la primera página.
En cuanto a los personajes, son creíbles y poseen cada uno esa esencia que los va haciendo reales conforme avanzamos. Las relaciones personales se entremezclan, pero son pequeños detalles que irán cobrando sentido sin restarle importancia a un argumento de escándalo y una trama que se ajusta a una investigación criminal en consonancia con la realidad. Eso nos hace meternos de lleno en la novela, además de diferentes capítulos que nos muestran distintas escenas en un mismo espacio de tiempo, introduciéndonos de lleno en la acción y acaparando nuestra atención ya que obtendremos muchas pistas que nos ayuden a identificar al asesino, aunque seamos incapaces de adelantarnos a este acontecimiento. Al margen de la crudeza de los asesinatos que se acontecen, sí encontramos ese lado oscuro y bastante duro de leer que tanto nos fascina del género. Lo destacable es la capacidad narrativa de su autora; cómo lectores, nos hace conformarnos con decisiones que no habríamos concebido y sin rechistar. Tiene un ritmo creciente que nos irá emocionando obligándonos a no apartar la vista de sus páginas hasta llegar a ese ansiado final.
Cada detalle es importante, su autora no deja nada al azar y va hilando cada acontecimiento hasta convertirlo en uno solo. Existe cabida para la camarería entre compañeros, todo tipo de rencillas y problemas personales aparte de algunas relaciones imposibles lo que los hace más humanos y creíbles. Que el peso de la investigación criminal de esa envergadura recaiga sobre varias mujeres que ocupan puestos de dirección relevantes, ya no es extraño; sin embargo los personajes poseen caracteres marcados pudiendo identificarlos cómo el grupo de homicidios que conforman. Y en mitad de todo ello siempre encontraremos a Camino Vargas, con sus buenas y malas formas, y un equipo que estará dispuesto a todo para detener la ola de asesinatos que están asolando la ciudad. En esta ocasión cuenta con una nueva incorporación que brillará con luz propia, Evita Gallego, una joven policía que nos sorprenderá a todos.
Especie nos hace replantearnos nuestra naturaleza frente a la naturaleza animal, y pese a que la “conciencia” es lo único que nos diferencia, somos mucho más crueles y dañinos que ellos; entonces ¿quién nos dio derecho a tratarlos sin humanidad?
Juzgad por vosotros mismos mientras disfrutáis de esta Especie de novelón que hemos tenido la oportunidad de disfrutar.
