«Fuera de juego» de Emmanuel Carrère
por J. Luis Romero González
«La canguro llegó con retraso a causa, según explicó, de un suicidio que había interrumpido la circulación del metro»
El azar. La suerte. El destino. La fortuna. La baraka o baraca…
La obra del autor galardonado con el último Premio Princesa de Asturias de las Letras, publicada por editorial Anagrama, tiene como título original «Hors d’atteinte?» que podríamos traducir como ¿Fuera de alcance? o ¿Inalcanzable?. Y fue editada por primera vez en París en 1988. Dos años después de «El bigote» y dos antes de «El adversario»
(Por leer cuanto se halla en un libro conozco que la traducción corresponde a Ana María Moix y Chantal Delmás. De esta última advierten que no han podido ser localizados sus herederos. E indago que fue Licenciada en Letras por París, en Filología por Barcelona y en Francés Lengua Extranjera por Perpignan. Y que en la Fundación Miguel Delibes se halla una carta de ella a Paz Altés Bustelo, secretaria de la editorial La calesa. En fin, caso no resuelto)
Físicamente se me resistió el libro dado que el primer ejemplar que tuve contenía cuadernillos duplicados y, por ello, faltaban otros. El segundo recibido esperó mi llegada tres meses pacientemente en el buzón de correspondencia de mi domicilio habitual porque me encontraba en la costa malagueña. Arduo ha sido el encuentro – al final, muy satisfactorio – entre lector y ejemplar.
No soy de juegos de mesa ni deportivos. No he entrado nunca a una sala de bingo y, menos, en un casino. (Pero soy participe de los juegos de azar promovidos por el estado que es mi pagador mensual. Es decir, en algo ayudo a sus cargas)
No recibí con alegría en mi infancia y de los Magos de Oriente una caja de los populares Juegos Reunidos. Estaba bien claro que eran para ser usados por varias personas y mis distracciones eran los tebeos, los fuertes de corcho con vaqueros y comanches, los animales de la selva y jungla,… eran solitarias.
Pocas veces me entretuve con las cartas y sólo entendí las reglas de dos juegos «de villanos» . De la «siete y media» (preferido de mi padre) y del póquer de los tahúres de cigarrillo en los labios (nunca fumé) de las películas.
Me entero por la obra que la ruleta francesa -inventada por el matemático Pascal- tiene treinta y siete números, incluido el cero, de dos colores – rojos y negros- por lo que Carrère divide su relato en ese número de capítulos para desplegar el juego.
Carrère realiza un perfecto retrato femenino siguiendo la forma de actuar, sentir, mentir, arriesgar su familia y su capital,… de la protagonista, Fredérique. Docente, separada y con un hijo que un día salta del aburrimiento a sentir la adrenalina del azar del juego. Sola al comienzo y acompañada de otro jugador va de casino en casino despreocupándose de otros lazos y obligaciones. Entre ellas, su liceo.
Para escapar de su vida anodina se va obsesionando por el azar, la pasión por el juego,… en una espiral autodestructiva. En ese torbellino sabe, muy bien, introducirnos Carrère y quedar fuera.